Inspirada en las tesis de la colapsología
Bendito tesoro francés que nos devuelve una imagen patética del ser humano y sus apegos hasta llegar al "Übermensch"
Esta serie de televisión francesa es una de las maravillas del país vecino. Inspirada en las tesis de la "colapsología" creada, escrita y producida por Guillaume Desjardins, Jérémy Bernard y Bastien Ughetto, que conforman el colectivo "Les Parasites" (su nombre no es casual, y de paso volvemos a recomendar la excelente película ganadora en los Oscars 2020, "Parásitos").
¿Qué es la colapsología? Se trata de una corriente de pensamiento aparecida a principios de este siglo en Francia que estudia los riesgos del colapso ambiental y social. Yves Cochet y Agnès Sinaï, cofundadores del Instituto Momentum, definen EL COLAPSO como el proceso al final del cual las necesidades básicas (agua, alimentos, vivienda, vestimenta, energía, etc.) ya no se proporcionan (a un costo razonable) a la mayoría de la población: servicios enmarcados por la ley.
El colapso da paso a "L'effondrement" ("El Colapso") de una civilización tal y cómo la conocemos. Una nueva manera de entender la vida, la realidad, lo importante, las prioridades... se hace completamente necesaria.
CRÍTICA y recomendación DE L'EFFONDREMENT - CEC SERIES
Para esta corriente de pensamiento, el hombre tiene un impacto negativo duradero en su medio ambiente, y propaga el concepto de emergencia ecológica, vinculado al calentamiento global y al colapso de la biodiversidad por causas de diversa índole:
- Ambientales: el cambio climático y las catástrofes naturales dejan una deuda ecológica para la cual la humanidad es insolvente.
- Nucleares: Desde la contaminación hasta las guerras nucleares que pueden poner fin a la vida.
- Tecnológicas: la nanotecnología al origen de la ecofagia.
- Biológicas y pandémicas: Nuevas infecciones causadas por la modificación genética de los patógenos existentes, perturbaciones endocrinas como una molécula que imitaría las funciones hormonales y sería la causa de anomalías fisiológicas o reproductivas. La degradación media de la producción de esperma de los mamíferos humanos que se viene observando.
- Económicas y financieras: Las numerosas y cíclicas crisis financieras, la degradación de la situación y perspectivas económicas que ya vimos en la excelente "BAD BANKS"
En un escenario que no queda determinado ni explicado pero sí entendido, nos muestran las consecuencias de la saturación del sistema actual.
La miniserie se estructura en 8 geniales episodios de a penas 20 minutos, cuyos títulos hacen referencia:
- a un lugar específico a tener en consideración en un escenario de colapso
- al tiempo transcurrido desde el día D (momento inicial).
Cada capítulo representa un avance cronológico respecto del anterior, hasta el día 170 para el episodio 7. El octavo se remite al 5 días después del D.
Toda la primera temporada, ya disfrutada por el equipo de CEC SERIES (y además compartida y sentida desde un mismo corazón), nos ha estremecido por la brillantez en la mirada que arroja sobre el ser humano. El mejor episodio de esta serie es, sin dudarlo, el sexto: en él podemos volver a ver una muestra de humanidad que nos emociona y ante la cual no hemos podido evitar romper a llorar. Sencillamente belleza en estado puro. El que menos nos ha impactado, el número 5, la central nuclear... sin más.
LA INFINIDAD DE REFLEXIONES QUE LA SERIE NOS PROPONE
¿Hace falta llegar al colapso para derrumbar las creencias? ¿Hace falta atisbar la enfermedad y la muerte inminente para ver lo ESENCIAL de la vida? Parece ser que sí... Parece que no sabemos apreciar lo que tenemos hasta que nos lo quitan, lo perdemos, o debemos venderlo al más mediocre de los postores. Humana, demasiado humana, es esta conducta propia de las larvas, de los parásitos del sistema, que nos provoca ASCO Y NÁUSEAS. La vulgaridad más preocupada por mantener a salvo su silla que por propagar la meritocracia.
Los apegos rebajan y someten a los más débiles a una "moralidad esclava" y a un "espíritu gregario" que provoca un estado de resignación y conformismo hacia todo lo que sucede a su alrededor.
Cuando las bases falsas se tambalean y ya nada tiene sentido como el dinero, el poder, el sexo, el estatus... todos estos conceptos forman parte de un conjunto de invenciones sociales que nos alejan de nuestro propio yo. Creaciones de los diversos estamentos y poderes establecidos a lo largo de la Historia, siempre en favor de los poderosos, para justificar su emplazamiento social y legitimar su derecho a la obtención de privilegios que los discriminan postivamente.
¿Nadie se pregunta el porqué? Somos nosotros los que hemos permitido la ocupación del poder porque así ha sido desde que el ser humano es humano. El "Übermensch" (Superhombre) de Nietzsche, al que vemos florecer poco a poco hasta su completa eclosión en el capítulo 6, con dos personajes que han alcanzado un estado de madurez espiritual y moral superior al que Nietzsche considera el del hombre común. Éstos son capaces de generar su propio sistema de valores, identificando como bueno todo lo que procede de su genuina voluntad de poder. Esta última voluntad se basa en todo aquello que desde CEC siempre hemos reivindicado: el motor principal del hombre, su fuerza interna, es la voluntad de satisfacer sus propios deseos e inquietudes. Para ello deberá lograr la demostración de fuerza que lo hace presentarse al mundo tal cual es, y estar en el lugar que siente que le corresponde y no en el que le han asignado socialmente. Siempre seremos defensores de la individualidad y libertad personal con un claro enfoque grupal, que NO GREGARIO.
No somos partidarios de la difamación de catástrofes. No nos gusta el alarmismo social que siempre recae en el que no puede cambiar las cosas. Los que de verdad poseen el poder son los únicos capacitados para evitar el colapso. Nosotros no podemos ejercer la fuerza suficiente para que los poderosos salten de sus poltronas y sean tratados como lo que son: un cáncer que se expande y se alimenta de la fuerza de trabajo de los que fundamentamos la pirámide sobre la cual erigen su autoridad, riqueza y situación.
Haría falta recordar, de vez en cuando, que en 1789 un pueblo, el francés (y ellos lo tienen MUY presente en todo momento), logró rebanar el cuello de la monarquía y terminar con siglos de despilfarre. Pero tuvieron que llegar a extremos. Desde aquí no estamos instando a la revolución de las masas ni alentando a cortarle el cuello a nadie, pero sí que deberíamos hacer un balance de la situación y empezar a luchar por una libertad individual reclamando nuestra libertad de pensamiento, necesidad de expresión y un derecho al conocimiento y al respeto por nuestra condición en vez de dejarnos ahogar en deudas de otros y cargar con el peso del ganado.
L'EFFONDREMENT es otra excelente miniserie del país vecino que no te puedes perder, y que esperamos poder ver muy pronto en nuestro país. Para quien domine el francés, aquí os dejamos el primer capítulo, disponible en otro de los gigantes de nuestros tiempos: YouTube.
