Con Winona Ryder (Stranger Things, Reality Bites) y John Turturro (The Night of) en el elenco
Basada en la aclamada novela homónima de Philip Roth, esta serie limitada de seis episodios imagina una historia alternativa de Estados Unidos contada a través de los ojos de una familia judía de clase trabajadora en Nueva Jersey.
El ascenso político de un héroe de guerra xenófobo, el populista Charles Lindbergh, que acabará convertido en presidente y adentrando a la nación en el fascismo.
La historia de lo que NO pasó pero esta vez de la mano de uno de los directores que merecen nuestra mayor admiración y confianza: David Simon.
Crítica de la serie "LA CONJURA CONTRA AMÉRICA" DE HBO - CEC SERIES
"La conjura contra América" es, como acostumbra a suceder en las obras de David Simon (The Wire, Treme, Show me a hero) de arranque y progresión extremadamente lentos. Pero siempre con el loable objetivo de sostener la trama y sus personajes en unas bases sólidas y muy bien construidas. Además, con el visionado del piloto nadie podrá augurar ni vislumbrar horizonte alguno, un hecho que suele ser una buena señal en cuestiones de ficción.
Lo que nos deja muy claro Simon es que el guion está extremadamente estructurado y estudiado: no pasa por alto ningún detalle, y se expande horizontalmente descubriendo a sus personajes muy poco a poco.
La dirección apunta al estudio del nacimiento del odio. En este caso toma el demasiado manido tema de los judios y los nazis, pero es capaz de despertar la curiosidad y no el aburrido desdén de volver a ver, de nuevo y por enésima vez, cómo los nazis ganaron terreno en la mentalidad colectiva. Esta serie se dispone a escarbar en el interior del odio, y a diversos niveles.
En un primer nivel, el claro desprecio hacia una religión que en este caso es la judía con su reverso que es el rencor hacia los que odian. La antipatía que genera aversión con su anverso y su reverso. ¿Cuáles son las raíces, las razones o las semillas de ese odio? Parece que Simon pasa al siguiente nivel de profundidad.
La tirria entre los individuos de un mismo clan. Si en el nivel 1 se retrata a dos bandos, en el 2º se focaliza en uno de ellos para darnos cuenta de las animadversiones que existen en él. Familias contra familias. Vamos dividiendo para ir venciendo, y pasamos al siguiente nivel que no es más que el de individuos contra individuos ya en el seno de la propia unidad familiar. Como la vida misma.
Finalmente nos quedará el uno contra sí mismo, un aborrecemiento de nuestro propio ser... Una inquina que no sabemos cómo ni por qué se transforma en orgullo y preservación de nuestra propia estupidez. Amurallados, pintamos la fachada de autoestima. Pero no es más que ego sobredimensionado que deja al descubierto una piel translúcida tapando los socavones internos. Un globo de aire de explosiva fragilidad que nos dota con la capacidad de ver la paja en el ojo ajeno, pero completamente ciegos y faltos de criterio ante nuestra tras propias imbecilidades. ¿Odiamos en los demás lo que somos incapaces de corregir en nuestro propio terreno?
Veremos donde nos lleva Simon esta vez, pero de momento tiene nuestra total confianza para guiarnos por el submundo alternativo del nazismo y la conjura de los necios. Recomendada.