UN ARTICULO ORIGINAL Y EXCLUSIVO CEC SERIES
El sábado es el día en que Netflix estrena las coreanas y este 25 de Abril llega "Hi bye mama", un drama de 16 episodios no sabemos si apto para maratones. En los trailers ya vemos aquellos elementos que no soportamos, y que otros adoran, de las producciones coreanas como ya comentamos en la crítica de HYENA. LEER AQUI.
Cha Yoo-ri (Kim Tae Hee) murió en un accidente hace cinco años y desde entonces ha deambulado como espíritu invisible a los ojos de los mortales. Cha Yoo-ri es un fantasma que sufre por no poder disfrutar de los pequeños placeres de la vida. La comida es uno de ellos pero el hecho de no poder estar en compañía de su familia es más doloroso.
Un sorteo de ultratumba le da la posibilidad de convertirse en humana durante 49 días. Como "la sirenita" si al ponerse el sol el 49º día no ha logrado retomar su sitio en la sociedad y en su familia, volverá a ser un fantasma. En el caso contrario, podrá quedarse reencarnada.
Sin embargo, la familia que dejó atrás hace 5 años se ha rehecho. Su marido, Jo Kang-hwa (Lee Kyu-hyung) un cirujano torácico, después de haberla llorado durante 3 años, volvió a casarse y su hija, Jo Seo-woo (Seo Woo-jin) ha seguido creciendo aceptando la vida como ha ido viniendo
¿Es realmente un acto de amor perturbar nuevamente el presente de estas personas? ¿No sería más adecuado dejar las cosas como están y emprender una nueva vida? ¿Qué se esconde tras el maquiavélico plan celestial?
Una pequeña curiosidad de la que nos hemos informado, puro cotilleo pero no morboso que se hubiese quedado en anécdota si no hubiese sido por las declaraciones de la madre. La niña Jo Seo-woo está interpretada por un niño de 4 años cuya madre, licenciada en psicología, le pidió su opinión cuando el papel principal le fue ofrecido. La madre de la criatura aseguró que su hijo es muy varonil, que quiere ser como el increible Hulk y no puede confundir su género solo por haber interpretado a una niña. Por supuesto es una declaración que nos ha llamado la atención por varias razones.
1- El niño de 4 años argumentando sobre la identidad de género...¡¡¿¿??!!
2- La madre, psicóloga, empeñada en que su hijo sea una gran estrella de la interpretación y disculpando a la vez SU propio egoísmo
3- El público preocupado sobre la posible confusión que el niño puede llegar a tener, pero ¿no éramos todos tan abiertos de mente?
Todos los mensajes son contradictorios. No creemos que la conciencia sobre uno mismo esté plenamente desarrollada con 4 años, de hecho dudamos de que lo esté en algún momento de la vida, visto lo visto. El deseo de la madre de lanzar al estrellato a su hijo es más preocupante y revelador que el hecho que el niño pueda salir con gustos afeminados. La alteración o interrupción del crecimiento lógico del niño será más culpa de la madre que del niño en sí pues son las frustraciones y la búsqueda de aceptación las causas de los dramas familiares. Y finalmente decir que si el niño al final resulta ser homosexual ¿Qué pasa?
El doble filo de esta serie parece listo para hacer que rueden cabezas y en una primera instancia, el tema puede dar para mucho pero lo visto hasta la fecha nos quita toda esperanza. Tiene más miga lo que pasa detrás de las cámaras, eso seguro.
Yo me hago una pregunta más simple; ¿De verdad no han encontrado una niña para el papel o tienen los padres algún tipo de influencia para que su hijo sea el "afortunado"? Algo raro ha tenido que pasar ahí, ¿no creéis?
Un Saludo