Dicen que Ingrid Bergman se tomó el cine más en serio que su propia vida, algo que nadie puede discutir tras ver este retrato de la actriz nórdica.
Las películas caseras, diarios y cartas que aparecen como fuentes de este documental nos muestran la vida profesional y personal de la protagonista de "Casablanca", una gran estrella, pero, también, una madre distante.
Los testimonios de sus cuatro hijos explican cómo pasaban gran cantidad de tiempo sin ver a su madre, que trabajaba al otro lado del océano o en países extraños con su nuevo amor, Roberto Rossellini. Años después, Bergman se describía a sí misma más como una amiga de sus hijos que como una madre común.
Sus heterodoxas ideas sobre la familia le ganaron las críticas de los medios de comunicación. Así, su relación con el director italiano Roberto Rossellini causó gran escándalo en la sociedad de la época, por el hecho de abandonar a su hija Pia con su padre en EE UU y huir a Italia -Bergman le escribió una carta terriblemente sincera explicándole los motivos de su abandono.
Pia justifica el amor de su madre por el cine en las filmaciones que el padre de la actriz le hacía cuando era niña. La temprana desaparición de su progenitor provocó queIngrid siempre buscara su amor tras la cámara.