CREANDO CONTENIDOS QUE IMITAN LAS PELICULAS 'SEVEN’, ‘EN TIERRA HOSTIL’ O LOS VIDEOJUEGOS ‘CALL OF DUTY’ Y ‘ASSASIN’S CREED’.
"Terror Studios" explica cómo DAESH utiliza la cultura popular occidental para atraer y reclutar jóvenes, creando una fábrica propagandística tremendamente impactante. Nos adentraremos en esta maquinaria de terror mediante exclusivas entrevistas a expertos de la industria audiovisual que han colaborado en "Terror Studios". También colaboran en el documental expertos en terrorismo que nos adentrarán en el funcionamiento de esta terrorífica maquinaria propagandística.
Por primera vez se desvela cómo se ha creado y cómo funciona este gran estudio de comunicación propagandístico que tiene como objetivo aterrorizar a las masas y reclutar nuevos adeptos en cualquier parte del mundo. Y es que el uso de la violencia extrema en DAESH está muy controlada, dirigida y organizada para ser lo más efectiva posible. Para ello crean sus videos imitando películas de Hollywood, videojuegos de éxito o programas de televisión reconocidos mundialmente. Cuentan con una gran estructura dividida en seis áreas (religión, prensa escrita, radio, noticias locales y producción de videos), tienen más de 30 oficinas de comunicación y manejan un presupuesto considerable. Un equipo selecciona famosas secuencias a plagiar, otro elige las localizaciones, otro bien dirigido lo graba al menos con cuatro cámaras de video, se montan y editan en varios idiomas. De este sofisticado modo, preparan efectistas videos que recrean títulos como ‘Seven’, ‘Saw’, ‘House of Cards’, ‘Moneland’, ‘En tierra hostil’, ‘Call of Duty’ o ‘Assasin’s Creed’.
Un alto porcentaje de reclutamiento del DAESH está relacionado con la efectividad de estos mensajes en los medios y en las redes sociales, ya que la gran mayoría de los captados han crecido con la cultura audiovisual de Hollywood.
El francés Alexis Marant, director de "Terror Studios", comenzó en 1993 una exitosa carrera que cuenta con más de 20 documentales. Sus películas han participado en gran número de festivales y han obtenido numerosos premios incluido el más prestigioso del documental francés, el Albert Londres Prize en 2006.