"Mucho de algo bueno es maravilloso", una frase del propio Walter Liberace que se adapta como un guante a lo que fue la vida y la obra de este legendario pianista y showman norteamericano. Este biopic protagonizado por un asombroso Michael Douglas en uno de los papeles más increíbles de su carrera, se centra en la relación secreta de amor y dependencia con su amante Scott Thorson, interpretado por un sorprendente Matt Damon.
UNA PERSONALIDAD EXCESIVA Y ARROLLADORA
En la América de los años 70 todo el mundo conocía a "Liberace, el más sorprendente virtuoso del piano", como él se promocionaba a sí mismo en sus excesivos espectáculos musicales, a los que acudían desde las estrellas de Hollywood, los presidentes y miembros de la aristocracia internacional al americano medio, encantado de subir al escenario después de la actuación para poder tocar en vivo su piano recubierto de oro, sus espectaculares trajes (que pronto le copió hasta el propio Elvis), sus joyas, sus pieles o incluso sus prodigiosas manos.
Liberace fue la primera superestrella pop con espectáculo fijo en el Riviera Hotel y Casino de Las Vegas. El primero en ganar más de un millón de dólares al año entre sus actuaciones y sus apariciones en televisión. El primero en construirse una enorme manisón en Hollywood Hills, con 28 habitaciones y una piscina en forma de piano, entre otras muchas extravagancias.
">"El Show de Liberace", en el que aparecía con su piano de cola sobre el que reposaba un gigantesco candelabro (su marca de la casa) era visto por millones de personas semanalmente, llegó a ganar 6 discos de oro con sus grabaciones y recibió una estrella en el Paseo de la Fama.Sin embargo, en la puritana América de la época, la sexualidad de Liberace fue ocultada durante décadas, y no fue públicamente revelada hasta que su íntima amiga, la actriz Betty White (la mítica Rose Nyland de "Las chicas de oro") en 2011 confirmó su homosexualidad, años después de su muerte en 1987, de la que se dijo en su momento que fue causada por un fallo cardiaco. Se confirmó entonces que su muerte fue a causa del VIH/SIDA.
UN PROYECTO DIFÍCIL DE ARRANCAR. UN INMENSO ÉXITO
Decidido a trasladar esta historia a la pantalla, adaptación de las memorias del propio Scott Thorson sobre su relación con Liberace y encontrándose con la negativa de los grandes estudios de Hollywood, Steven Soderbergh sólo encontró el apoyo de HBO Movie para producir el proyecto, convirtiéndose en la película para televisión más vista de la década.
Presentada en el Festival de Cannes, la película recibió excelentes críticas tanto por la interpretación de Michael Douglas, que logra no sólo un parecido físico asombroso, sino que borda la complejidad del personaje: su vanidad, desmesura, sus altibajos...; como por el excelente trabajo de dirección de Soderbergh, que consiguió una nominación a la Palma de Oro.
Junto a las interpretaciones de Douglas y Damon, nominados ambos a los premios Emmy en la categoria de Mejor actor de Película para televisión, destacan las de Scott Bakula, nominado también como Mejor actor de reparto, Rob Lowe que interpreta al Dr. Jack Startz, su cirujano plástico y amigo personal, Dan Aykroyd ('Los cazafantasmas') que encarna al famoso manager Seymour Heller, o una irreconocible Debbie Reynolds, que fue amiga real de Liberace, transformada aquí en la madre del pianista.