Boss (TV series) (Photo credit: Wikipedia)
Boss, la serie que en su crítica, CEC SERIES consideró la mejor y más importante del 2011, no está cancelada como algunos rumoreaban, y volverá durante el próximo mes de agosto a la parilla de Starz con su segunda temporada.
Boss es una serie de alta calidad, que nos desvela los turbios entresijos de la política, y culmina con dos capítulos impresionantes su primera temporada: el 1x07 y 1x08, dignas de las mejores reviews del año. Por supuesto, esta serie no tiene fecha de estreno ni canal en nuestro país, España, siempre a la vanguardia de la incultura, pues todas las cadenas han decidido ignorar una serie que es grandiosa, y no se le conoce comprador en nuestro país, con lo que la serie no se puede ver online en español.
Mientras nadie se interesa por ella en nuestro país, en la cadena Starz han hecho pública la fecha de estreno de la temporada 2: será en pleno verano, el 17 de agosto de 2012. Así pues, la serie se adelanta a la programación de otoño del resto de cadenas, donde hay más estrenos previstos, y se agrega a un buen verano de series: Breaking bad, Episodes, Curb your enthusiasm y muchas otras series nos quitarán los agobios de la más calurosa de las estaciones.
Lo primero que nos sorprendía y entusiasmaba a los que ya llevamos unos años viendo series es la presencia de uno de los grandes: Kelsey Grammer, que hizo de su 'Frasier' una leyenda que ya es historia de la televisión, en un registro mucho más serio y dramático. Sabíamos de sus aptitudes como actor, pero dudábamos que se le diera una oportunidad real de interpretar otro tipo de rol, no en vano dio vida durante 20 años al histórico personaje.
Pero Starz le ha dado la oportunidad de interpretar al personaje principal de su serie más ambiciosa y lograda, y éste no la ha desaprovechado. En ella, interpreta al alcalde de Chicago, y nada más empezar la serie vemos cómo le es comunicado que tiene una enfermedad terminal que irá deteriorando todas las partes de su persona a nivel físico y psíquico.
No tendremos que avanzar mucho en la serie para saber que su vida ya está deteriorada, a pesar de que en la apariencia de nuestra podrida sociedad tenga un poder lógico de una figura tan importante. Más allá de su patética vida personal, común en la mayoría de personajes que pululan por la serie, pertenecientes todos ellos a altos cargos, la serie no se limita nunca a nada, ni a enseñarnos cómo los ricos también lloran, ni a pequeñas denuncias sobre cómo funcionan las cosas en el sistema.
BEVERLY HILLS, CA - JULY 29: Actor Kelsey Grammer speaks during the 'Boss' panel during the Starz portion of the 2011 Summer TCA Tour held at the Beverly Hilton Hotel on July 28, 2011 in Beverly Hills, California. (Image credit: Getty Images via @daylife)
Es una serie radical, que apunta y dispara alto, que es lo que le pedimos a un buen producto, y que podríamos considerar una macro-denuncia de denuncias de los sistemas de nuestro putrefacto sistema. Así de redundante.
Sin redundancias, una serie madura, sin concesiones e ideal para entender mejor por qué corren los tiempos que corren. Una lección suprema de cómo funcionan las cosas realmente en la política, y en las altas esferas. Una serie necesaria, porque necesitamos comprender y ver, de forma realista, muchas cosas que no nos explicamos: de hecho, a algunas almas inocentes todo lo que ocurre en esta serie les parecerá ciencia-ficción, pero es real como la vida misma, tan pervertida como la Democracia, sus líderes corruptos, sus ciudadanos ignorantes.
De las conexiones entre el poder y los grandes lobbies, del poder con la mafia, del poder con la impunidad, con un periodismo que está dejando de existir si no fuera por algún reportero tozudo como el del "Sentinel", del juego sucio entre el gobernante, el opositor, el aspirante y todos los relacionados e interesados, de las traiciones entre ellos mismos, de la utilización del ciudadano como mero objeto, de las amenazas, de las leyes a la carta, de la libertad de acción cuando interesa, de las mafias internas y externas... y de tantos y tantos argumentos y cosas que aprender, descubrir o confirmar (porque tontos del todo no somos, y bastante ya sospechamos).
Una serie sublime y excelentemente pensada y ejecutada que, no sólo recomendamos, sino que aplaudimos, veneramos y sugerimos de obligado visionado, con esfuerzo incluído (la serie no es fácil) para que todo el mundo se quite la venda de los ojos y se acerque mucho mejor a la realidad de los mejor posicionados en nuestra 'suciedad' que, muy lejos de su depurada imagen pública, tienen muchos que esconder(nos): BOSS lo destapa todo, por fin, sin límites ni complejos.
Una auténtica obra maestra, con dos capítulos para enmarcar, el capítulo 1x07 y sobretodo, el 1x08 y final, que la hacen insuperable, aunque uno no puede disfrutarse sin el otro, y mucho menos sin estar atento a la cocción que se va haciendo, a nivel de guión, en todos los capítulos anteriores. Hay quien intentó buscarle las cosquillas con el supuesto culebrón que iba a desencadenar el personaje de la hija, o la supuesta sobreactuación de Grammer, incluso con las escenas de sexo que contiene, supuestamente gratuitas cuando no hacen más que resaltar el escenario de perversiones y suciedad que intenta denunciarse. Como siempre en estos casos, han tenido que rendirse a la evidencia: 'Boss' es maravillosamente buena.