Uno de los casos más significativos de cómo funciona la ficción en nuestro país, junto a "Homeland", que también tardó en encontrar cadena en nuestro país, ha sido finalmente solucionado por Canal Plus, que estrenará la primera y segunda temporada de "Boss" el próximo otoño. Otra serie imprescindible que no se emitía en España y que, por supuesto, jamás se emitirá en la TDT. Su perfil de calidad máxima, espíritu de denuncia y de ser un gran producto con el que poder aprender muchísimo de cómo funciona realmente las cosas, no cuadra con el contenedor televisivo habitual.
Estamos ante una de las mejores series dramáticas del 2011, que mejor retrata las corrupciones y mentiras internas de los políticos, el juego sucio (no sólo ante las elecciones), y cómo se fabrican y ejecutan los engaños a la población, además de hacer referencia a muchos otros temas, como el momento actual del periodismo, o las vidas personales de unos seres degradados por el poder.
CRITICA DE CEC SERIES: BOSS, LA MEJOR DEL 2011
Cover of Kelsey Grammer
Lo primero que nos sorprendía y entusiasmaba era la presencia de uno de los grandes: Kelsey Grammer, que hizo de su 'Frasier' una leyenda que ya es historia de la televisión, esta vez en un registro mucho más serio y dramático. Sabíamos de sus aptitudes como actor, pero dudábamos que se le diera una oportunidad real de interpretar otro tipo de rol, no en vano dio vida durante 20 años al histórico personaje.
Pero Starz le ha dado la oportunidad de interpretar al personaje principal de su serie más ambiciosa y lograda, y éste no la ha desaprovechado. En ella, interpreta al alcalde de Chicago, y nada más empezar la serie vemos cómo le es comunicado que tiene una enfermedad terminal que irá deteriorando todas las partes de su persona a nivel físico y psíquico.
El precio del poder: No tendremos que avanzar mucho en la serie para saber que su vida ya está deteriorada, a pesar de que en la apariencia de nuestra podrida sociedad tenga un poder lógico de una figura tan importante. Más allá de su patética vida personal, común en la mayoría de personajes que pululan por la serie, pertenecientes todos ellos a altos cargos, la serie no se limita nunca a nada, ni a enseñarnos cómo los ricos también lloran, ni a pequeñas denuncias sobre cómo funcionan las cosas en el sistema.
Es esta una serie radical, que apunta y dispara alto, que es lo que le pedimos a un buen producto, y que podríamos considerar una macro-denuncia de denuncias de los sistemas de nuestro putrefacto sistema. Así de redundante.
Sin redundancias, una serie madura, sin concesiones e ideal para entender mejor por qué corren los tiempos que corren. Una lección suprema de cómo funcionan las cosas realmente en la política, y en las altas esferas. Una serie necesaria, porque necesitamos comprender y ver, de forma realista, muchas cosas que no nos explicamos: de hecho, a algunas almas inocentes todo lo que ocurre en esta serie les parecerá ciencia-ficción, pero es real como la vida misma, tan pervertida como la Democracia, sus líderes corruptos, sus ciudadanos ignorantes.
De las conexiones entre el poder y los grandes lobbies, del poder con la mafia, del poder con la impunidad, con un periodismo que está dejando de existir si no fuera por algún reportero tozudo como el del "Sentinel", del juego sucio entre el gobernante, el opositor, el aspirante y todos los relacionados e interesados, de las traiciones entre ellos mismos, de la utilización del ciudadano como mero objeto, de las amenazas, de las leyes a la carta, de la libertad de acción cuando interesa, de las mafias internas y externas... y de tantos y tantos argumentos y cosas que aprender, descubrir o confirmar (porque tontos del todo no somos, y bastante ya sospechamos).
Una serie sublime y excelentemente pensada y ejecutada que, no sólo recomendamos, sino que aplaudimos, veneramos y sugerimos de obligado visionado, con esfuerzo incluído (la serie no es fácil) para que todo el mundo se quite la venda de los ojos y se acerque mucho mejor a la realidad de los mejor posicionados en nuestra 'suciedad' que, muy lejos de su depurada imagen pública, tienen muchos que esconder(nos): BOSS lo destapa todo, por fin, sin límites ni complejos.
Una auténtica obra maestra, con dos capítulos para enmarcar, el capítulo 1x07 y sobretodo, el 1x08 y final, que la hacen insuperable, aunque uno no puede disfrutarse sin el otro, y mucho menos sin estar atento a la cocción que se va haciendo, a nivel de guión, en todos los capítulos anteriores. Hay quien intentó buscarle las cosquillas con el supuesto culebrón que iba a desencadenar el personaje de la hija, o la supuesta sobreactuación de Grammer, incluso con las escenas de sexo que contiene, supuestamente gratuitas cuando no hacen más que resaltar el escenario de perversiones y suciedad que intenta denunciarse. Como siempre en estos casos, han tenido que rendirse a la evidencia: 'Boss' es maravillosamente buena.
BEVERLY HILLS, CA - JANUARY 15: Actor Kelsey Grammer poses in the press room with the Best Performance by an Actor in a Television Series - Drama award for 'Boss' at the 69th Annual Golden Globe Awards held at the Beverly Hilton Hotel on January 15, 2012 in Beverly Hills, California. (Image credit: Getty Images via @daylife)
Además del reconocimiento a Grammer con el globo de Oro conseguido al mejor actor, Boss ha sido también nominada al Globo de Oro a la Mejor Serie Dramática, y que finalmente se llevó otra gran serie, HOMELAND, que, sin embargo, se quedaría en segunda posición como mejor serie del 2011: el trono es para BOSS.
'Boss' llegará en otoño a CANAL+, que ofrecerá la primera temporada de la serie e, inmediatamente después, también la segunda.
Más información, en el especial de su página web, www.canalplus.es/boss