Los vampiros están de moda. Diréis: Mira ésta, acaba de descubrir América. Tenéis toda la razón, lo que digo es evidente y palpable. Stephanie Meyer ha subido, nos pese o no, a los vampiros en lo álto de la cúspide de lo cool. ¿Y eso es malo? Es cierto que ellos estaban allí desde hace mucho, y que las grandes obras que los vampiros nos han dado, a través de muchos medios (cine, televisión, series…) pasan ahora desapercibidas por el brillo multicolor de los vampiros de la Meyer. Es cierto, que Anne Rice ha pasado a ser una anécdota, y que la saga de Underworld es algo un tanto lejano en la memoria de los noveles lectores de Crepúsculo.
Pero como soy positiva, me gusta ver el lado bueno de las cosas. Puedes amar u odiar Crepúsculo, e incluso puede resultarte medianamente ameno sin ser una obra maestra, pero hay un hecho indiscutible: la gente lo lee. Es más: la gente JOVEN lo lee. Y mientras la gente joven esté leyendo eso, aunque sea algo que no te guste, bien hecho está. Pero no ésta es la única ventaja, la mayor, para mí, es que al estar de moda, han surgido como champiñones las series/peliculas/libros sobre el género y pese a que no todo sea bueno, ¡es género nuevo!
Hoy os voy a hablar sobre una serie en concreto. The Vampire Diaries. Es una serie que emite la CW los Viernes (horario de España, en EEUU son los Jueves), y que está “inspirada” en los libros de L. J. Smith. Los libros en sí no son nada recomendables bajo mi punto de vista. Helena, la protagonista, es la típica rubia tonta, y los personajes son lineales y muy predicibles. Harina de otro costal es la serie. No tiene que ver con la moda de los vampiros dulces y maravillosos que son el príncipe que salva a la chica. Al menos, ese papel se reduce a Stefan Salvatore, uno de los dos hermanos que se refrena bebiendo a los seres del bosque. Con Damon Salvatore, viene la dinámica de la serie. Es lo que un vampiro debe ser: un sádico, un vicioso y un ser vengativo. No duda en matar lo que se le cruza, y esto es uno de los principales atractivos de la serie: ninguno de los protagonistas, salvo, tal vez, el trío protagonista, está a salvo de ser asesinado. En muchas series, explotan el tema de las muertes, y es raro que se produzca una del reparto habitual, además del bombo previo que le dan y que desvela que el personaje morirá. En The Vampire Diaries no es ni parecido; cualquier protagonista puede morir en décimas de segundo, dejándo al espectador en eterna espera hacia lo que va a pasar.
El trío protagonista lo cierra Helena, la mujer que vuelve loca a los dos hermanos. Un personaje que, pese que a primeras, puede ser blanco de las iras de los espectadores, está muy bien interpretado por Nina Dobrev, dándole al personaje mucha profundida y diversidad de escalas sentimentales. Helena se ha visto metida en el mundo de lo sobrenatural sin comerlo ni beberlo, y pese a estar resignada a ello, no disfruta siendo el centro del mundo, como a muchas protagonistas femeninas les pasa.
Después de una brillante primera temporada, donde empezamos a conocer a los personajes, su psique y su forma de vivir, entramos, con un fantástico final y comienzo de temporada, en la segunda, donde nuevas tramas se van desplegando, dándole un matiz muy interesante de cara a más temporadas. Os la recomiendo encarecidamente, aunque no sea un tema que os entusiasme, dadle una oportunidad. ¡Ah! Y no olvidéis verla en Versión Original, el doblaje de algunos personajes, por ejemplo el de Damon, deja mucho que desear.
PD: Si eres de los que no soportas "Crepúsculo", no te pierdas el capítulo quinto de la sexta temporada de Sobrenatural, titulado Live Free or Twihard, ya que hace una sátira muy acertada de Crepúsculo que te hará reir a carcajadas. Y para muestra, os dejo dos escenas:
Boris: And these are the best days in the last six hundred years to be a vampire. Dracula, Anne Rice, please. These stupid little brats are so horny, they've reinvented us as Prince Charming with a Volvo. They want a promise ring with fangs, so I give it to them.
Boris: Y ésta es la mejor época de los últimos 600 años para ser un vampiro. Dracula? Anne Rice? Por favor… Esos estúpidos adolescentes están tan calientes… nos han reinventado, convirtiéndonos en Principes Azules con Volvos. Quieren un anillo de compromiso con colmillos, asi que… se lo doy.
Vamp Kid: What the hell are you doing?
Dean: Open your mouth! Take those out. Take 'em out! Ohhh, for the love of... what are you, 12? Are you wearing glitter?
Vamp Kid: I only do it to get laid, man.
Dean: Does it work? (Vamp Kid shrugs) I'll be damned.
Vampiro joven: ¿Que demonios estás haciendo?
Dean: Abre la boca! Sacalos fuera, sácalos. Ohh por el amor de d… qué tienes? 12 años? Llevas purpurina?
Vamp Kid: Solo cuando voy a ligar tio.
Dean: Y funciona? (El vampiro se encoge de hombros) No jodas…
