Este miércoles 12 de julio de 2017 se cumple el 20 aniversario de una de las mejores series de todos los tiempos: OZ, de HBO.
Pasan los años y sus múltiples contenidos siguen siendo vigentes: algunos de ellos, incluso más que cuando se estrenó la serie en los Estados Unidos.
Y pasan los años y no hay manera de poder verla completa en español. Canal Plus la dejó colgada tras la emisión de 3 temporadas en español, y ni la llegada de HBO a España ha remediado el problema.
En cualquier caso, para los que aún no se hayan atrevido, y aprovechando que en verano es momento de recuperar buenas series, aquí va, de nuevo, nuestra recomendación.
OZ: PERFECTA Y COMPLETISIMA: LO TIENE TODO.
Lo tiene todo: a los que busquen reflexión y aprendizaje, lo tendrán a raudales.
Pero los que necesiten que en una ficción siempre "pasen cosas", OZ tampoco tiene problemas en dárselo sin bajar ni una centésima del 10, que es la nota que por calidad, historia e influencia merece esta serie.
Tampoco hay limitación en cuanto a temas, así que encontrarás todos los que te interesen en los diversos capítulos de los que consta la serie, divididos en 6 temporadas de 8 capítulos cada una, exceptuando la cuarta, que dispone de 16, para nuestra suerte y alegría. Perfecta, desde sus títulos de crédito.
OZ narra la vida dentro de una prisión de máxima seguridad llamada Oswald State Correctional Facility, donde el nivel cuatro es llamado Emerald City, que a la vez es una referencia cultural encadenada puesto que ahí vivía el famoso Mago de Oz. Pero nada que ver con cuentos infantiles: aquí los temas mostrados son profundos, adultos e incluso duros para algunas personas, a las que ya pido con antelación que se abran a descubrir un producto tan interesante como éste, que nos llegó de nuevo de la mano de la HBO.
Ante todo, hay que deshacerse de todos los clichés que el cine ha impuesto a las películas carcelarias. Que nadie vaya predispuesto a nada, porque este es un nuevo concepto de drama dentro de una prisión de máxima seguridad. Realista en su justa medida, los personajes de OZ no son más que un microcosmos de nuestra sociedad, la que anda libre por la calle. Mismos conflictos raciales y sociales, mismos defectos y virtudes humanas, misma corrupción que en la calle, e incluso las mismas mentiras que, a la postre, y por gracia de unos guionistas inspiradísimos, dan un giro para conseguir relatarnos esas verdades que buscamos en las series.
La serie está integrada por muchísimos personajes de los más diversos perfiles psicológicos. Pero no te encariñes con ninguno de ellos, puesto que OZ no tiene reparos en prescindir de la mayoría de ellos cuando ya hemos llegado a un punto de la trama en que, por razones justificadas y siempre buscando la reflexión y la veracidad, desaparecen. El ingreso en prisión es constante y así, en cada capítulo, recibiremos nuevos inquilinos de este microcosmos en el que si sobrevives, ya puedes estar contento.
Cada personaje nuevo será convenientemente presentado por Augustus Hill, al que interpreta desde una silla de ruedas el Michael de Lost-Perdidos, que además es quien se encarga en cada capítulo de hacer unos breves apuntes sobre algún tema de la historia de la Humanidad que conectará con la sinopsis de lo que estemos viendo. Brillante, como toda la serie, genial...
La corrupción estará presente, y no solo por parte de los presos, sino también de los propios vigilantes, e incluso conoceremos los conflictos interiores de las personas que trabajan ahí, desde el alcaide hasta la doctora que se encarga de curar a todos aquellos que se meten en líos, pasando por el cura, la orientadora psicológica de los presos, los intentos de rehabilitar y reeducar a unos jóvenes extraviados en el viaje de la vida, de los que también conoceremos sus oscuros pasados y sus vidas desestructuradas.Los conflictos entre religiones, etnias, razas e incluso entre diversas filosofías vitales o tipos de personas marcan, al igual que nos pasa en nuestro día a día, los acontecimientos. Sólo que aquí nos encontramos entre los más peligrosos reclusos y, como es lógico, los hechos se desfasarán un poco más. A través de la serie, conoceremos también el funcionamiento interno de estos correccionales, así como los intereses políticos que se ponen al frente de dichas instituciones.
El corredor de la muerte, los hilos que los propios delincuentes pueden manejar desde dentro de la cárcel para que ocurran cosas fuera de ella (sí, algunos tienen mucho más poder de lo que tenemos algunos que nos sentimos tan poderosos fuera), la droga que campa a sus anchas, el sexo entre reclusos, el amor y todas sus vertientes, las trampas personales o profesionales e incluso la soledad o los intentos de fugarse de un sitio al que no te adaptas, todo conecta con nuestra propia realidad y hace de esta serie un ejercicio de visionado imprescindible para todos aquellos que quieran disfrutar y a la vez crecer viendo una serie de una calidad incuestionable y una veracidad contundente.
Creo que tan sólo debemos advertir a aquellos que tengan problemas con una violencia algo explícita, pero aún así les animamos a que lo intenten. Si hace falta, girad la cara cuando haya algún enfrentamiento o pelea, pero no os dejeis escapar una serie como esta.
Oz (TV series) (Photo credit: Wikipedia)
Yo aún tengo dudas de si esta es la mejor serie que jamás he visto, pero seguro que queda entre mi TOP 3, y eso son palabras mayores. Probadla sin prejuícios, y da igual lo que busquéis en una serie, porque en OZ seguro que lo encontraréis.
Canal Plus emitió sus tres primeras temporadas, que se pueden encontrar dobladas al español, pero la dejó colgada y nunca más se supo, lo cual me parece indigno de una plataforma que normalmente cumplía con las series, emiténdolas todas de cabo a rabo, independientemente de su audiencia. Una mancha imborrable, al menos en mi memoria.
Aún así, insisto: la veas en el idioma que la veas, vas a disfrutarla intensamente. Te hablo a ti, seriéfilo inquieto, de cualquier edad y sensibilidad. NO TE LA PIERDAS.
FELIZ CUMPLEANOS, OZ, Y MIL GRACIAS POR DARNOS TANTO.