Detrás de Anticristo, de El jefe de todo esto, de Bailar en la oscuridad, de las principales películas dogma o de series de televisión como The Kingdom no sólo hay un genio creativo, sino también un empresario listo, rodeado de amigos y socios que han sabido exprimir cada jugada. El genio es Lars von Trier; el nombre de su empresa, Zentropa, la todopoderosa productora danesa con intereses por toda Europa: Alemania, Suecia, Noruega, Holanda, Italia, Francia, Polonia... Y ahora, España.
El próximo lunes, en un acto amparado por el festival de cine de San Sebastián, Zentropa International Spain se pondrá de largo. "Ha sido todo muy rápido. En muy pocos días hablamos, y la primera semana de agosto se cerró la aventura", comenta el productor David Matamoros, que será el cabecilla español de la filial. Matamoros conocía a diversos ejecutivos de Zentropa, "de cruzarnos en festivales", y tras acabar su labor en la película de Isaki Lacuesta Los condenados -que, por cierto, concursa en el certamen donostiarra- dejó la productora barcelonesa Benecé el 31 de julio, momento en que los daneses contactaron con él. "Es una responsabilidad de órdago", aduce el productor.
Junto a Matamoros, el lunes llegará a San Sebastián el productor danés Peter Aalbæk Jensen, mano derecha de Von Trier: los dos comparten un 25% de la empresa -la fundaron para rodar Europa en 1992-. El otro 25% pertenece a los empleados y el 50% restante, a Nordisk Films. Si Zentropa es la mayor productora escandinava, Nordisk Film expande su negocio por salas, distribución de filmes, ventas internacionales... "Eso supone un respaldo inmenso para que las películas lleguen a todo el mundo", comenta Matamoros, al que le han dado plena libertad creativa. "Yo soy un asalariado de ellos, responsable de la sede española, que está en Barcelona. No soy un nuevo rico con dinero a mansalva. Y aunque rinda cuentas anuales del balance de la gestión, sí me han dado total libertad".
En un principio, las producciones serán 100% españolas. "Si surgen otras opciones, se estudiarán". Pero, ¿con cuánto dinero cuenta la Zentropa española? "No puedo hacerlo público, aunque sí que han inyectado bastante -mucho más de lo que cualquier productora española tiene-, y eso nos da una solidez a la hora de arrancar y desarrollar la infraestructura adecuada. Queremos apoyarnos en el mercado, buscarnos nosotros mismos la salida, antes que apoyarnos en ayudas públicas".
Matamoros insiste en el potencial que de repente se despliega en España, y desgrana algunos de los proyectos. "Arrancaremos en mayo con una ópera prima, la del realizador barcelonés Marçal Forés. No tenemos aún un título claro, pero se engloba dentro del drama adolescente, a medio camino entre Donnie Darko y Elephant. Forés ha hecho varios cortos y pilotos para la BBC, que se lo quería llevar. Creo que es un talento que debería desarrollarse aquí. Después nos gustaría hacer algo con Julio Medem, la segunda película de Kike Maíllo, apoyar a Gonzalo López-Gallego y ya he hablado con Isaki Lacuesta". Es decir, directores de mayor prestigio en el exterior que en su propio país ("España adolece de ese mal: los cineastas buenos se están yendo y son más queridos fuera").
¿Y Von Trier, qué opina de esto? Será muy difícil que el cineasta aparezca en España, visto su pánico a volar (en Donostia presentó El jefe de todo esto en una delirante videoconferencia, a la altura del personaje, y dejó para su ejército Zentropa -productores, ejecutivos y actores altos, guapos y rubios- el disfrute de los pintxos y de la playa de la Concha). "A mí me parece encantador, muy sencillo y afable. Supongo que para los festivales guarda la cara de director terrible", dice Matamoros, desde ya uno de sus subordinados.Arrancarán con la primera película del barcelonés Marçal Forés.
FUENTE: ELPAÍS.ES