“Ahora estoy empezando a cuestionármelo todo. ¿Qué quiero? ¿Quién soy? ¿Qué hago en este mundo?”
La coproducción entre Estados Unidos, España e Italia, RIFKIN´S FESTIVAL, está escrita y dirigida por Woody Allen.
Mort Rifkin (Wallace Shawn) es un profesor de cine y novelista frustrado, está casado con Sue (Gina Gershon) publicista y representante de actores; ambos deciden viajar hasta San Sebastián, a la edición de dicho festival. Él como acompañante y ella por trabajo, al ser la representante del director de cine, Philippe (Louis Garrel) quien presenta su última película, en la sección oficial.
Desde el primer encuentro entre Sue y Philippe, Mort es consciente que entre ambos existe cierta tensión sexual, pero esa no será su única preocupación, pues empieza a experimentar cierto dolor en el pecho, lo que le lleva a conocer a la doctora Jo Rojas (Elena Anaya). Ambos harán una buena amistad, pues él se sentirá tentado por ella, inventándose cualquier excusa, para solicitar una nueva cita y ella, por estar con un hombre que la hace reír y olvidar sus problemas. La complicidad entre ambos les llevará a desahogarse mutuamente sobre la infidelidad que sufren con sus parejas, en el caso de la doctora, con un pintor (Sergi López)
CRÍTICA DE LA PELÍCULA RIFKIN´S FESTIVAL - CEC CINE
Que el gran Woody sigue enamorado de España, nos lo ha demostrado ya en varias ocasiones y de diferentes maneras. No olvidamos su rodaje en 2008 en Barcelona, Avilés y Oviedo para su película “Vicky Cristina Barcelona” por la que Penélope Cruz obtuvo el Oscar a Mejor Actriz Secundaria, entre otros premios internacionales.
En esta ocasión, con “Rifkin´s Festival” deseaba mostrar su admiración por uno de los grandes festivales internacionales como es el Festival de San Sebastián. El rodaje se ha llevado a cabo en el País Vasco. Woody ha comentado sobre la película: “Deseaba rodar otro proyecto en España. No me gusta irme de casa, así que busqué un lugar en el cual estar cómodo durante el verano con mi familia y escribí esta historia”
Además del homenaje al Festival de San Sebastián, como buen cinéfilo que es, homenajea a algunos de los directores de la historia del cine, que más le han marcado: Orson Welles y su obra maestra “Ciudadano Kane” 1941, Luis Buñuel con la inquietante “El ángel exterminador” 1962, La Nouvelle Vague representada por “Jules et Jim” 1961 de François Truffaut, Federico Fellini y el surrealismo de “Ocho y medio” 1963 y no podía faltar, como una de sus obsesiones, la muerte, a través de la espectacular “El séptimo sello” 1957 de Ingmar Bergman, en una divertidísima escena conversando con la muerte (Christoph Waltz). Un magnífico trabajo junto al maestro y director de fotografía Vittorio Storaro, que nos lleva del color del presente, al blanco y negro en esas secuencias homenaje, entre cambios de formato e integrándolas con suma inteligencia, dentro de la propia historia, que nos está narrando.
“Ha sido una experiencia muy reveladora. He tenido la oportunidad de reflexionar sobre mi vida y veo que he tomado muchas decisiones erróneas”, se escucha en la voz de Mort Rifkin, el alter ego del propio director, hablando al psiquiatra con el que abre la película y la cierra con una pregunta socarrona.
Y es que si bien, en esta ocasión no disfrutamos de Woody delante de la pantalla, sí lo haremos, desde el primer segundo, a través de Wallace Shawn. Un filme no exento de crítica a cuanto rodea al mundo del cine, a sus verdades y mentiras, sus luces y sus sombras, donde no se libra ni la prensa cinematográfica, a la vez que hace autocrítica hacía sus propias neuras, entre ellas, como ya es conocida, el rechazo a acudir a entregas de premios.
Rifkins Festival huele a despedida del autor, de un director que atesora grandes comedias e intensos dramas, navegando entre la melancolía y sus propios traumas que sin ningún pudor ha compartido con los espectadores a través de las décadas, sirviéndole de terapia. Ha sabido cuidar y rodearse de importantes actores y actrices. En esta ocasión, como su alter ego ha elegido a Wallace Shawn, magnífico y socarrón, recordándonos mucho a Woody y a las impecables Elena Anaya y Gina Gershon, en el lado femenino.
Como el gran director de actores que es, todo el elenco convence y defiende con elegancia, cada uno de sus personajes. Para terminar, felicitarle una vez más, por la elección del maestro Vittorio Storaro, ofreciéndonos su indiscutible fotografía y de manera especial, en esta ocasión, en la recreación de esas secuencias de los grandes clásicos.
Por todo lo expuesto, toca disfrutar de una nueva obra del maestro, que tal vez, sea la última, aunque espero que no sea así.
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 2 de Octubre
REPARTO: Elena Anaya, Louis Garrel, Gina Gershon, Sergi López, Wallace Shawn, Christoph Waltz, Steve Gutternberg, Damian Chapa, Georgina Amorós, Douglas McGrath, Bobby Slayton, Yan Tual, Andrea Trepat, Ben Temple, Luz Cipriota, Karina Kolokolchykova, Elena Sanz, Manu Fullola, Ken Appledorn, Rick Zingale, Godeliv Van den Brandt, Natalia Dicenta, Stephanie Figueira, Nick Devlin, Yuri D. Brown y John Sehil.
PRODUCTORA: Gravier Productions// Mediapro// Wildside.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Tripictures.
EL DIRECTOR
Woody Allen es uno de esos creadores que nunca ha dejado indiferente a nadie y cuyos temas han estado siempre relacionados con la familia, el amor, el sexo, su condición de judío y arrastrando los fantasmas que ha ido acumulando a lo largo de los años, que no son pocos.
Es director, actor, humorista y escritor y a sus 83 años, continúa ofreciéndonos todo su saber. Después de la escuela secundaria, entró en la Universidad de Nueva York, donde estudiaría Comunicación y Cine en 1953, un año más tarde abandonó la universidad y se matriculó en el City College de Nueva York, pero no llegó a terminar ni el primer semestre.
Decidió aprender por sí mismo, un autodidacta que enseñaría en el The New School y estudiaría con el maestro de escritura Lajos Egri. En sus seis largas décadas como artista, destaca por sus ingeniosos y elaborados guiones y por una filmografía muy rica donde ha tocado la comedia y el drama, por igual.
Su primera aparición en público fue en televisión en el programa “Tonight Show” donde fue descubierto por Charles Feldman, quien le encargó el guion de ¿Qué tal, Pussycat? 1965 de Clive Donner. En 1969 rodó un cortometraje para TV “Cupid´s Shaft” y debutaría en el largometraje con la comedia “Toma el dinero y corre” a la que le siguieron “Bananas” 1971, “Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar” 1972, “El dormilón” 1973 y “La última noche de Boris Grushenko” 1975. Comedias de gran éxito, con su sello personal, que no ha perdido a través de los años.
En cada una de ellas, también era el actor principal, pero hubo una película en 1972, que marcaría un antes y un después en su vida, “Sueños de un seductor” de Herbert Ross, en la cual, además de una gran interpretación, conocería a la que sería su musa y mujer: Diane Keaton, con quien rodaría varias de sus películas: “Annie Hall” 1977, obteniendo los grandes premios del año, entre ellos 4 Oscar (Película, director, guion y actriz para Keaton) El globo de oro a la mejor actriz comedia. 5 BAFTA o los 4 premios del Círculo de Críticos de Nueva York. “Interiores” 1978 y posiblemente su obra maestra, “Manhattan” 1979.
En 1982 Diane Keaton, fue sustituida por otra de sus musas: Mia Farrow con quien filmó obras como “La comedia sexual de una noche de verano” 1982, “Zelig” 1983, “La rosa púrpura del Cairo” 1985, “Hannah y sus hermanas” 1986 o “Maridos y Mujeres” 1992 y terminaremos, porque la lista es larga, con “Desmontando a Harry” 1997, “La maldición del escorpión de jade” 2001, “Irrational Man” 2015, “Wonder Wheel” de 2017, “Día de lluvia en New York” 2019 y este año nos ofrece “Rifkin´s Festival” 2020.