Un monje italiano, Roberto Salus (Toni Servillo) es invitado a la cumbre del G8, donde los economistas más influyentes del mundo se han reunido para llevar una medida secreta que será determinante en la economía mundial.
La invitación a dicha reunión, le ha llegado del director del Fondo Monetario Internacional, Daniel Roché (Daniel Auteuil) a un hotel de lujo de la costa alemana, con el único propósito de que le confiese, pues está convencido que pronto va a morir.
Al finalizar el primer día, el monje acude a la habitación de Daniel para confesarlo, al salir es visto por uno de los invitados. A la mañana siguiente, el famoso banquero, Daniel, es encontrado muerto en su habitación, con una bolsa en la cabeza; bolsa que identifican como una de las pertenencias del monje. Es acusado y antes las insistentes preguntas, sobre el motivo de la reunión, decide guardar secreto de confesión.
Secreto de confesión que el espectador irá descubriendo en los diversos flashbacks que Andò nos ofrece entre el entramado de la historia, en la que casi todos los presentes se sienten incómodos pensando que el sacerdote pueda ser conocedor del secreto que les ha reunido allí.
Películas con este tipo de argumento, se pueden ver desde dos puntos de vista, para los conocedores de los entresijos de las finanzas y de las reuniones que los grandes economistas tienen en cumbres como el G8 u otras, o desde el lado puramente cinematográfico, o sea, de entretenimiento.
Yo me voy a decantar por el segundo grupo, pues aunque a todos nos intriga y nos gustaría saber cómo “juegan” con nuestro dinero, nuestros trabajos y nuestras vidas, el cine es entretenimiento; y ya que de economía se lo mismo que la gran mayoría de los ciudadanos, hablaremos del lado audiovisual.
Las confesiones funcionan como una interesante película entre la ficción y la realidad, entre el suspense y la paz interior, entre la falta de sentimientos ante el poder y el discurso final sobre la ética, la moral y los principios de libertad del ser humano. Tal vez se podría definir como una obra presuntuosa, sin haber profundizado en la materia. El poder, ante el voto de pobreza, como en un momento contesta el monje al banquero: “No puedo opinar, pues yo no poseo nada”
El filme cuenta con una buena narración, dosis de suspense y entretenimiento, en parte al buen trabajo actoral, destacando a Toni Servillo, muy convincente en su personaje, al igual que Connie Nielsen y Daniel Auteuil.
Interesante para cinéfilos curiosos.
- Mi nota es: 6 / 10
- ESTRENO EN ESPAÑA: 26 de Mayo
- REPARTO: Toni Servillo, Connie Nielsen, Pierfrancesco Favino, Marie-Josée Croze, Moritz Bleibtreu, Lambert Wilson, Daniel Auteuil, Richard Sammel, Johan Heldenbergh, Togo Igawa, Aleksei Guskov, Stéphane Freiss, Julian Ovenden, John Keogh, Andy de la Tour, Giulia Andò, Ernesto D´Argenio.
- PRODUCTORAS: Coproducción Italia-Francia/ BiBi Films/ Barbary Films/ Rai Cinema
- DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Wanda Films.