“Masaan” es una película hindú dirigida por Neeraj Ghaywan, donde nos relata la historia de cuatro personajes envueltos en las tradiciones de castas y miserias del país.
A orillas del Ganges se encuentra la ciudad santa de Benarés, donde Neeraj toma a estos 4 personajes para mostrarnos su dura realidad. Devi (Richa Chadda), una chica universitaria que arrastra una tragedia tras un encuentro sexual. Un chico que se enamora perdidamente de una joven de casta superior, Deepak (Vicky Kaushal). Un padre que se ve envuelto en la corrupción policial, perdiendo el sentido de la moral, Vidyadhar Pathak (Sanjay Mishra) y un niño huérfano, Jhonta (Nikhil Shani) que desea encontrar, cueste lo que cueste, una familia. Todos presos en la tela de araña que les tiende la ciudad, de la cual les es complicado escapar.
El director de la película toma como compañeros de metraje a la maravillosa y poética música de Bruno Coulais, así como la delicada y viva fotografía de Avinash Arun Dhaware, para hacernos de guía y anfitrión de una ciudad en declive, donde muchos están resignados a todo ello.
Una resignación a la que los más jóvenes se niegan mostrando sus amplias sonrisas, las esperanzas, los sueños y las ganas de prosperar o alcanzar algo que el dinero, supuestamente, no puede comprar: el amor.
A través de estos personajes, asistiremos a un ritual tan ancestral como actual: el crematorio de los cuerpos (fallecidos) antes de ser arrojados a las sagradas aguas.
Con todo lo expuesto, “Masaan” te atrapa por la crudeza de sus historias. Te emociona por la sencillez de sus personajes. Te hace meditar ante los comportamientos humanos y te sobrecoge, por la belleza de sus entornos.
Mí puntuación es de un: 7 / 10.