'Nuestra vida en La Borgoña' es la última película del polifacético director francés Cédric Klapisch('Nueva vida en New York').
Jean (Pio Marmaï) vive en la actualidad en Australia con su esposa e hijo. Su padre ha muerto y por esta razón, tras 10 años de ausencia, regresa a su tierra natal en La Borgoña. Allí se reencontrará con su hermana Juliette (Ana Girardot) y su hermano, Jeremías (François Civil)
En un principio le reprochan el no haber asistido al entierro de su padre, excusándose de que tenía problemas muy serios que resolver. Un año será el tiempo que cure las heridas, que ayude a meditar sobre la vida en esa región y que haga las paces con una tierra que dejó atrás, hace una década.
Cédric, en un guion compartido con Santiago Amigorena, nos mostrará la belleza de una tierra fértil, de paisajes de viñedos que cambian de color y vida según las estaciones, pues seremos testigos del transcurrir de las cuatro, a través del renacer (las uvas) hasta su reposo (el zumo en las barricas). Juventud y vejez en el círculo de nuestra vida.
Cuenta a mi modo de ver con un problema y es que aunque la historia está bien trazada en líneas generales, abordando temas como la vida en pareja, la madurez o la paternidad e incluso el duro trabajo en el campo, no ha profundizado hasta el punto de sentir cercanía con sus personajes, dejándoles al viento que maduren como las uvas, pero sin dar al espectador más que ligeras pincelada, que se desvían y centran más en el laborioso proceso vinícola, que el humano, lo que divide claramente a la cinta en dos: Las historias poco desarrolladas de sus personajes, como ya he comentado, y el siempre espectacular proceso partiendo de la vendimia hasta que el zumo llega a las barricas, que tras un tiempo de fermentación, los caldos serán catados una y otra vez, primero con los sentidos de la vista y el olfato, para terminar con el gusto y surgir la eterna pregunta: ¿En la cata se traga o se escupe el vino?
Las interpretaciones ajustadísimas al guion que tienen entre manos, calando en el espectador por momentos y en otros dejándole que elija entre detenerse en el paisaje o en ellos vagando y cuidando del entorno. Hubo momentos que me pareció estar viendo un documental con actores, pues ellos parecen formar parte de ese plácido escenario.
Sin embargo hay algo que atrapa en cierta medida en este films: su lado afable, la sencillez con la que todo transcurre, incluso en los sutiles movimientos de la cámara para ofrecernos una exquisita fotografía a cargo de Alexis Kavychine. La banda sonora, como suele suceder, acompaña a cada fotograma, en esta ocasión a cargo de Loïc Dury y Christophe Minck, quienes con sus notas nos alejan de la ciudad, del ruido y de las prisas, para ofrecernos unas merecidas vacaciones catando caldos, apreciando sus cualidades y respirando aire puro.
Para amantes del vino y del mundo rural.
- Mi nota es: 6 / 10
- YA EN CINES
- REPARTO: Pio Marmaï, Ana Girardot, François Civil, Jean-Marc Roulot, María Valverde, Karidja Toure, Yamée Coutere, Florence Pernel, Eric Caravaca, Jean-Marie Winling, Tewfik Jallab.
- PRODUCTORA: Ce Qui Me Meut Motion Pictures
- DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Avalon Distribución Audiovisual.