El taller de escritura ha sido dirigida por Laurent Cantet, que firma el magnífico guion junot a Robin Campillo. Un drama cargado de lecturas y sentimientos.
Antoine (Matthieu Lucci) vive en la villa portuaria de la Provenza, La Ciotat, al sur de Francia. Es un chico solitario y silencioso, habla cuando él considera que debe hacerlo al igual que el relacionarse con los demás. Se apunta a un taller de escritura impartido por una famosa novelista, Olivia (Marina Foïs), pero sus ideales y maneras de decir las cosas sin ningún tapujo, enseguida chocarán con los pensamientos de sus compañeros, hasta provocar serios enfrentamientos.
Sus compañeros desean escribir un thriller policiaco tomando como telón de fondo el pasado del pueblo y la desaparición de los astilleros 25 años atrás, los cuales daban de comer a muchas familias; por el contrario, Antoine está más interesado en los temas y conflictos actuales que preocupan al mundo y no el vivir de la nostalgia. El carisma que Antoine va demostrando día a día, calará en la escritora disparándose las alarmas y toda su atención.
Fascinante de principio a fin. Cantet nos narra una historia cargada de tintes políticos y sociales, sin recrearse en ellos más de lo necesario, a través de unos personajes muy bien estructurados y no me refiero sólo a las actuaciones, de las que hablaré más tarde, sino a la pluralidad racial que representa a la juventud francesa de nuestros días.
Los recientes atentados Yihadistas, el desempleo, la falta de motivación, los miedos a no encajar en una sociedad diversa, el racismo, los rasgos chovinistas, el sentir que no estás en el lugar indicado, el ansia de libertad y el sueño de avanzar sin tener que estar mirando siempre al pasado, son algunos de los temas que desfilarán por la obra de forma sutil pero incisiva, entre los enfrentamientos verbales de sus personajes.
Una película humanista, real como la vida misma y directa en sus diálogos a través del impoluto guion compartido con Robin Campillo, con quien trabajo ya en “La Clase”, confirmando una vez más, que hacen un equipo perfecto para saber transmitir en la gran pantalla.
Felicitar al equipo de casting y por supuesto a la dirección actoral. Un filme de los que se siente que sus personajes están cuidado hasta el milímetro, pues todos y cada uno de ellos, resultan impecable en sus actuaciones. Dos actores destacan: Matthieu Lucci, realizando una sincera y fantástica interpretación. Dice más con sus miradas y silencios, que el resto cuando hablan y cuando su voz se escucha, no son palabras vacías, sino llenas de una verdad que duele al ser escuchadas; y muy de cerca, Marina Foïs, encarnando a una mujer y escritora, con matices que iremos descubriendo a lo largo del metraje.
Bellísima fotografía de Pierre Milon, recreando con su luz, el maravilloso sur de Francia en pleno verano, entre paisajes y rincones que invitan al descanso y a la reflexión. Poco más me queda por decir, salvo que Laurent, cierra la obra de forma impecable, cuando tal vez algunos espectadores esperan o desean que fuera diferente. Es inteligente hasta en el último plano.
- Mi nota es: 8,5
- ESTRENO en ESPAÑA: 18 de Mayo
- REPARTO: Marina Foïs, Matthieu Lucci, Warda Rammach, Florian Beaujean,Mamadou Doumbia, Issam Talbi, Julien Souve, Mélissa Guilbert, Charlie Barde, Olivier Thouret, Lény Sellam.
- PRODUCTORA: Archipel 35/ France 2 Cinema/ Canal+/ Ciné+/ Région Provence-Alpes-Côte d´Azur/ Soficinéma 13/ Procirep/ Angoa.
- DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Golem Distribución.