La cultura se encadena: basada en el libro homónimo de Saul David que Ediciones Península ya ha puesto a la venta en España.
La película empieza con un grupo de bailarines y cantantes vestidos de traje negro con camisas blancas y sombreros. La fuerza escénica que presentan nos augura el comienzo de un potente drama...
El 27 de junio de 1976, un avión de Air France procedente de Tel Aviv fue secuestrado por dos palestinos del FPLP y dos alemanes de la Célula Revolucionaria alemana, Wilfried Böse (Daniel Brühl) y Brigitte Kuhlmann (Rosamund Pike), que lo desviaron al Aeropuerto Internacional de Entebbe (Uganda). Los secuestradores exigirán la liberación de 50 palestinos detenidos en diferentes países y, para ello, retendrán el avión con 200 pasajeros. Posteriormente los liberarán a todos... salvo a los judíos.
Desde el primer momento, el director nos deja bien claro que los diálogos están dramatizados, por lo que es evidente que vamos a ver una versión libre de lo sucedido en dicho rescate, al menos desde lo que se trama en los despachos y las escasas conversaciones que mantienen los secuestradores, principalmente la pareja alemana, convirtiendo la narración en un filme dividido entre la acción, el drama y ese punto de tensión en el que el director se mueve como pez en el agua.
Al brasileño José Padilha se le conoce por filmes como “Tropa de Élite” o la serie “Narcos”. En sus obras siempre hay más acción que narración, coreografías de maniobras o estrategias bélicas -ejecutadas con mayor o menor acierto-, algo de artificio, y cierta dureza en determinadas escenas.
En esta ocasión entrelaza muy acertadamente las coreografías de acción con el ensayo y puesta en escena de una pieza de baile y canto dramatizado por hombres y mujeres, que ayudan a crear una atmósfera más angustiosa acompañada de la música compuesta por Rodrigo Amarante. Todo ello sin que podamos olvidar los instantes sufridos por los rehenes en el aeropuerto.
El realizador utiliza los recurrentes flashbacks para presentarnos a algunos de los personajes y los motivos que les han llevado al secuestro, y se sirve de los saltos de escenario para transportarnos del aeropuerto a los despachos de los militares y políticos, que dudan entre lanzarse al rescate con toda su maquinaria... o negociar.
Dos defectos: por una parte, el no haber sabido dirigir a sus actores, dejándoles que la gran mayoría se pierda en interpretaciones sin carisma ni el necesario dramatismo ante las situaciones que están viviendo. Solo se salvan de la quema Brühl y Pike como los secuestradores alemanes, Eddie Marsan como el ministro de defensa Peres y Lior Ashkenazi como el primer ministro Rabin en los duelos dialécticos que mantienen.
Y, por otra parte, los vacíos en el guion de Gregory Burke, que se olvida de la gran importancia que tuvo la participación de Idi Amin (Nonso Anozie), el líder de Uganda. La escena de Brigitte llamadando desde el aeropuerto, por poner un solo ejemplo, desconcierta. Lo extraño no es la llamada, es lo que sucede casi al final de la misma. Lo que está claro es que Padilha se posiciona, pues en ningún momento muestra la postura palestina.
Sí, estamos ante un nuevo filme sobre el eterno conflicto de Israel-Palestina. Padilha crea una obra de acción con cierto dinamismo y una tensión que va creciendo hasta un final bien resuelto y efectivo que el espectador aficionado al cine del autor disfrutará.
- Mi nota es: 6,5 / 10
- YA EN CINES
- REPARTO: Rosamund Pike, Daniel Brühl, Eddie Marsan, Ben Schnetzer, Kamil Lemieszewski, Denis Menochet, Mark Ivanir, Natalie Stone, Andrea Deck, Vincent Riotta, Peter Sullivan, Lior Ashkenazi, Flynn Allen, Brontis Jodorowsky, Angel Bonanni, Noof McEwan, Ingrid Craigie, Yiflach Klein, Omar Berdouni, Uriel Emil, David Annen, Frida Cauchi, Laurel Lefkow, Daniel Ben Zenou, Antonella Axisa, Jonathan Pyatt.
- PRODUCTORA: COPRODUCCIÓN Reino Unido-Estados Unidos/ Participant Media/ Pellikola/ Working Title Films.
- DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Entertainment One Films Spain.