El género en sí cuenta con un gran número de seguidores que se declaran fieles a estas historias, sin embargo, también se trata de un ámbito mal visto en muchos sectores que, seguramente por desconocimiento, toman las novelas de ciencia ficción como historias de robots, naves espaciales y héroes imposibles con poco que aportar.
Lo cierto es que nada puede alejarse más de la realidad del género. Sí es cierto que podemos encontrar muchas novelas en las que los personajes vacíos viven aventuras espaciales sin mucha profundidad. Son historias baratas para pasar un rato entretenido, pero no son, ni mucho menos, la representación de todo un género complejo y amplio en la que las grandes historias tienen muy poco que envidiar a otras tipologías.
Desde grandes sagas como el Ciclo de Trántor o Pórtico hasta las historias imborrables como Dune o 1984, la ciencia ficción ha demostrado estar cargada de buenas ideas, profundos planteamientos, predicciones de futuro y reflexiones de enorme calado. De igual modo, el reflejo de la ciencia desde diferentes ámbitos y la toma de las ideas científicas como base para sus planteamientos, añaden un plus de interés que no deja indiferente a los más interesados en los avances de la humanidad y los efectos que esto tiene sobre nuestros modos de vida.
Presencia en el cine
La ciencia ficción ha tenido también un fuerte reflejo en el cine con estilos muy distintos y suerte también muy variable. Desde las clásicas imágenes creadas en los años 50 con aspecto futurista algo manido, hasta grandes películas de mayor veracidad que muchas historias reales, el cine nos ha dado tantas alegrías en el campo de la ciencia ficción que no sabemos si agradecérselo a este arte o a su relación casi infinita con la literatura.
Algunos ejemplos de novelas inevitables
Aquel que se acerque a la ciencia ficción buscando planteamientos de notable inteligencia disfrutará al leer la saga escrita por Isaac Asimov y centrada en la historia de La Fundación. La trilogía principal conocida como Saga de la Fundación o Ciclo de Trántor es una de las mayores lecciones de la ciencia ficción por su capacidad para generar una historia compleja con la ciencia como base y la predicción del futuro como esencia.
El futuro distópico es uno de los escenarios más exitosos de la ciencia ficción y dentro de este parámetro podemos encontrar grandes novelas como Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, Soy Leyenda de Richard Matheson o El Día de los Trífidos de John Wyndham. Sin embargo, si hablamos de distopía, las novelas que están en cabeza son, sin duda alguna, 1984 de George Orwell y ¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas? escrita por Phillip k. Dick. En ambos casos encontramos un mundo decadente en el que la modernidad ha desencadenado una serie de acontecimientos que someten a los humanos a una vida oscura. La revelación de la realidad para los personajes principales y la lucha contra el poder establecido se convierte en un elemento común en dos novelas tan diferentes como esenciales.