Yo, Claude Monet, es el primero de los cuatro documentales, sobre arte, que presentará Exhibition On Screen, en las principales salas de España.
Este primer documental toma como “guion” las más de tres mil cartas que en la actualidad se conservan del autor. Un largometraje donde el espectador disfrutará de la gran belleza de los lugares por los que Monet pasó, vivió y se enamoró, dejando la huella en su gran obra.
A través de esas cartas, descubriremos que para él sus cuadros eran más que el arte que deseaba dejar como herencia al mundo. Para él era una forma de vida, de subsistir y poder seguir persiguiendo la luz, esa luz que se le antojaba misteriosa, juguetona y perezosa. Una película que muestra, entre otros temas, la desesperación ante la falta de dinero que parecía no querer dejarle salir adelante durante sus primeros años, como ha sucedido con tantos grandes maestros.
Monet fue un hombre apasionado y amante, se casó en dos ocasiones, la primera con Camille Doncieux y tras la muerte de ésta y pasados unos años, con Alice Hoschedé.
Su estilo impresionista, le ofreció la oportunidad de rodearse de grandes amigos y también maestros del impresionismo como fueron: Bazille, Pissarro, Manet, o el propio Renoir, alegrándose siempre de sus triunfos, mientras él peregrinaba entre el campo y la ciudad, entre naturalezas vivas y muertas, entre catedrales, entre la gama de colores que le ofrecían los días y las tardes. Colores como el azul, ese azul del cielo que no alcanzaba a plasmar, tal como lo veían sus ojos, como lo sentía su ser.
Su vida estuvo marcada entre fuertes depresiones, que siempre vencía con la euforia y el ansia de pintar sin descanso.
Sin duda, la mayor cantidad de cartas son conversaciones con su amigo y comerciante de arte Paul Durand-Ruel, con quien se desahoga en sus altibajos emocionales como artista, sus frustraciones al no conseguir dibujar lo que tanto deseaba… Pero que nadie piense que fue un pintor amargado, solitario y que no vio reconocida su obra en vida, porque lo consiguió y no solo eso, sino que sus obras se vendían sin el menor problema, a la misma velocidad que él mismo pintaba.
Un genio, un maestro cuyo documental le hace justicia, donde el actor Henry Goodman ofrece su voz cargada de emoción y sentimiento, a las palabra que Monet dejó escritas, desde su adolescencia hasta su vejez. Siempre con el sueño, de encontrar la luz, la luz que lograra conseguir los colores que tanto deseó dejar y mostrar a la humanidad.
Para terminar informaros que el documental está espléndidamente dirigido por Phil Grabsky quien en una entrevista comentó: “me encanta hacer biografías porque cuando lees cuidadosamente la correspondencia, te trasladas a las localizaciones originales y al mirar profundamente sus pinturas, emerge una personalidad rica en matices y honesta. Este es absolutamente el caso de Monet, no hay sorpresas con este impresionista. Su magnetismo es a fuerza de pasión, una búsqueda sin fin y, sí, su genialidad.”
Al comienzo he comentado que este documental forma parte de una colección que la componen: “El fascinante mundo de El Bosco” “El jardín del artista: impresionismo americano” y “Michelangelo”
Recomendable para todos los amantes del arte.
ESTRENO EN ESPAÑA: 23 de Febrero.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: A Contracorriente Films