De nuevo me encuentro entre las manos con un libro de James Nava, en este caso con una edición revisada de uno de sus mayores éxitos.
En él se conjuntan naturaleza, aventura y acción, alternando descripciones coloridas de la zona donde se desarrolla con diálogos amenos, que te atrapan y que de nuevo le da un punto cinematográfico a los que escribe.
Uno de los aspectos que más sorprenden y se agradecen, es el profundo conocimiento de la gramática, los recursos literarios que utiliza y que, si uno lee la novela con un poco de cuidado, se da cuenta de que no hay repeticiones innecesarias, expresiones que chirrían y que el estilo es tan importante en sus libros como el argumento. Un personaje más. No leerás un libro de James Nava sin aprender algo nuevo… tecnicismos que quizá desconocías, por lo menos en mi caso, con cada libro realizo búsquedas, como el nombre de una pirueta de patinaje, el de un rifle , en este caso me ha hecho gracia y me ha sorprendido el nombre de los sombreros típicos vaqueros, los Stetson.
En Lobo Gris, Nava nos traslada a un ambiente rural de Estados Unidos, concretamente de Montana : Wild Creek , donde llega por circunstancias su protagonista, Jason Rovin. Se trata de su tierra natal. Una vuelta al Paraíso Perdido después de una vida , pese a su juventud, llena de aventuras , conflictos y responsabilidades. Una vuelta a sus raíces, a sus sueños y pesadillas, a la naturaleza salvaje de prados y montañas, a una vida de trabajo duro que tiene como recompensa la sensación de libertad, largos atardeceres y amaneceres entre montañas. Pero hay un problema en esos momentos en el pueblo y es la proliferación de lobos que por algún motivo están llegando en gran cantidad a la zona. Jason es un gran amante del lobo e incluso de niño llegó a comunicarse muy bien con ellos, por eso solo en pensar en una batida le indigna ya que los rancheros quieren acabar con ellos. Quiza por eso es por lo que pronto congenia con Catherine Rush , bióloga especializada en estos animales.
Se podría decir que es el típico libro que engancha desde la primera página pero no es así, no hay tantos libros que desde el primer párrafo te atrape.
Lo mejor que te puede pasar al tener entre tus manos un libro es que te transporte, que seas capaz de vivir vidas ajenas a la tuya y puedas, en un acto de empatía, viajar por donde la mano del escritor te conduce, aunque no hayan dos viajes iguales, y Lobo Gris lo consigue. Entra en la casa de Catherine, cenas con ella o sientes su temor, te reunes con los rancheros para decidir si hacer o no una batida, encuentras personajes con los que simpatizas y otros con los que no.
Todo esto es fundamental a la hora de dedicar tiempo , días a tener una lectura en tus manos, el deseo de que no termine mientras ves como las páginas van pasando inexorablemente y que, al terminarlo , una sonrisa de satisfacción te deje soñando por un tiempo más, que eres ranchera, que gente buena te rodea y que gente generosa te haga escapar de una deuda asfixiante.
Que el tiempo se ha parado y que pese a todo lo malo que pueda pasar, a todos los problemas, hay posibilidades de un final feliz. Un libro emotivo, trepidante en momentos, que te mantiene en vilo hasta la última letra. Mis felicitaciones más sinceras a Lobo Gris y a la posibilidad que me ha dado de vivir una aventura en el Oeste.