No puedo comprender la obsesión del Hombre por permanecer. Permanecer a costa de lo que sea. No desprenderse de la vida pese a que ésta ya no tenga sentido. No puedo comprender el aferrarse a algo tan fuertemente que ni siquiera vean lo lamentable que resulta. Y lo que más me molesta o preocupa es el egoísmo implícito que ello conlleva bajo el manto de lo que llamamos comprensión y amor. No, me niego a creérmelo. No es amor, si fuera amor los mataríais y los dejariáis irse en paz pero no, en vez de eso os "sacrificáis" por ellos. ¡Qué lástima me dáis! Si es que no tengo corazón y es que de la muerte no se puede hablar. Y mucho menos se puede decir MATAR porque eso conlleva una terminología legal y religiosa a la que le tenemos MIEDO. Al final todo se resume del mismo modo. MIEDO a lo que pueda pasar.
El otro día estuve en un geriátrico por razones de índole personal que no vienen al caso. El panorama es deplorable. Es como un velatorio. Es velar al futuro muerto mientras todavía respira. Es desolador y nos muestra nuestro propio futuro si las cosas van como tienen que ir lo que significa que FATAL. Abuelas y abuelos enajenados con la mirada perdida seguramente en otra época. Quizás reviviendo momentos del pasado o quizás con las mentes en blanco.
Porque amar es ofrecer apoyo y comprensión hasta el límite de la vida. Porque es respetar la decisión del otro y si el otro diec "se acabó" hay que aceptarlo y comprender. Capítulo cinco de la serie "Breaking Bad".
Si la vida en sí misma carece de sentido, esa es mi opinión, está desprovista de objetivos en cuanto a objetivos se refiere, todavía lo está menos cuando se vive desde una cama sin poder disponer de cuerpo y mente. No entiendo la vida sin mente porque la vida es mente en estado puro.
Estoy en la antesala de la muerte. Están haciendo cola para caer en el olvido, para desaparecer, la n existencia, la nada, el vacio. La eternidad. La inmortalidad de la materia. Desde luego Kurt, es mejor quemarse que disolverse poco a poco.
Y mientras me hallo entre estas profundas reflexiones donde pones sobre la mesa el valor de la vida y el de la muerte, cuando te planteas mirando al espejo del posible futuro que te espera si vale la pena en su globalidad, irrumpe e interrumpe mis cavilaciones la hija de puta de la nieta de la vieja de al lado. Me cago en la madre que la parió. Deja ya de explicar tu mierda de vida con esa voz de pito elevada a la enésima potencia. Tu berrido se me está metiendo en la cabeza y se me está hichando la vena Travis... me pongo violenta... Que mierda de vida que tienes.... pero que mierda de vida.... tienes que explicar lo que hacen tus vecinos porque lo que haces es tan poco interesante que no vale la pena ni contarlo???? Lo que ellos se lleven entre manos me la suda así que mejor te metes la lengua en el culo y nos dejas con nuestro aburrimiento cotidiano. Mejor te pegas un tiro ahora que todavía puedes y no esperes a acabar como el cadáver viviente de tu abuela porque la única diferencia entre ella y tú son las arrugas de la cara.
Y ahora que se ha callado y se ha largado a vivir más apasionantes aventuras desde su ventana, prosigo. Los geriátricos son completamente amorales, lo siento pero es así. Es una manera de quitarse a los viejos de encima sin tener remordimientos porque los dejamos allí pensando que es lo "mejor" para ellos en vez de aceptar la carga de conciencia que representa el decir que son una lacra y que no tenemos tiempo para cuidar de ellos. Es un coñazo encargarse de alguien que no tiene futuro, joder. ¿Por qué no lo admitimos?
¿Vida digna dicen? Eso ni es vida ni es nada. Es vergonzoso mantener en vida cuerpos que mendigan horas, días sólo porque nos aferramos a la existencia. Y nos aferramos a la existencia porque tenemos miedo a la muerte, a lo desconocido. Pero todavía digo más. Creo que sabemos perfectamente lo que nos espera más allá de las puertas de la oscuridad. Más oscuridad... una eternidad de sombras, un dormir infinito del que JAMAS llega uno a despertar. Y eso acojona al más pintado. Por eso nos hemos creado tantas historias sobre el más allá, tanto cielo e infierno y tanta leche. Somos incapaces de pensar en la inmortalidad de la energía de la que estamos hechos. Dormir, dormir, dormir y no despertar nunca, jamás, infinito, eterno, inexistente....