La primera jornada importante del Primavera Sound 2014 estuvo acompañada de unas condiciones meteorológicas perfectas para empezar el festival, a pesar de que la fuerte lluvia del miércoles nos hiciera temer lo peor. Una jornada inaugural marcada por los cabeza de cartel indiscutibles de esta edición, Arcade Fire.
Los canadienses llegaban para presentar su reciente álbum "Reflektor", un trabajo que no ha despertado gran entusiasmo entre sus seguidores, aunque tenga joyas como "afterlife" y "We exist", de la que ya tenemos videoclip.
A pesar de ello, la expectación era máxima y la banda volvió a ofrecernos un directo impecable. El escenario gigantesco, con un despliegue audiovisual apabullante y una banda numerosísima, elementos a destacar.
Arcade Fire se han hecho mayores y siguen teniendo uno de los mejores directos del rock internacional, solo había que ver las caras de felicidad de los allí reunidos. Concierto inolvidable del que es dificil quedarse con un momento del recital para guardar en una cajita al lado de la cama...
La jornada para nosotros empezaba con el directo de los norteamericanos Midlake, quienes congregaron a muchos curiosos que salieron convencidos de un repertorio que se andaba del indie al folk y a la psicodelia y que sonaba delicisionamente, a destacar la brutal "Roscoe".
Justo enfrente comenzaban las Warpaint, el cuarteto de los Angeles sonaban maravillosamente y es posible que te conquistasen a una distancia más cercana del escenario, pero a la distancia, los allí presentes íbamos mirando los horarios de otras propuestas ya que se hacía algo aburrido y parte del público iba desfilando, la mayoría para ver a St.Vicent.
Para algunos no era el escenario idonéo para un sonido como el de Warpaint y no llegó a sacar el máximo provecho a la banda.
La mayoría decidimos acercarnos al ATP, mi escenario favorito por la sonoridad y el entorno, allí llenaron de nostalgia y energia los Neutral Milk Hotel, mi amiga Isis se mostraba entusiasmaba y no era para menos, los saltos y las sonrisas eran generalizadas.
Y de nuevo, vuelta a recorrer todo el recinto para llegar hasta la otra punta donde actuaban Queens of the Stone age, el escenario era el Heineken, frente al Sony, donde minutos después empezarían los Arcade Fire. Afortunadamente para todos, no coincidían y podríamos disfrutar de ambos.
El concierto de los QOTSA fue pura adrenalina, había quien tenía dudas que fuese el festival idóneo para la banda, y evidentemente se equivocaron, con un sonido espectacular y compacto durante todo el directo, de un carismático líder y unos músicos magistrales, que se despidieron con una brutal "Song for the dead".
La noche acababa con una impresionante sesión de Moderat y y los estilosos Metronomy en el escenario Ray Ban.