La última vez que Antony Hegarty vino a Barcelona fue en el Palau de la música para presentar The Crying light (2009). Anoche, el artista de Nueva York, volvió a la ciudad condal, no para presentar su último álbum Cut the World (2012), si no para ofrecernos su exclusivo show "She's so blue", un espectáculo de versiones, que según comenta el artista, "canta los temas que más le gustan del mundo", aunque tambien combina con temas propios, como anoche hizo con la preciosa Cripple and the starfish, Cut the world ó You are my sister.
Concert Studio ha sido la productora encargada de traer a Antony para la primera edición del Festival Jardins de Pedralbes. La que ha sido su única parada en España y la segunda actuación, tras hacerlo en Paris, únicas ciudades donde hasta el momento, ha presentado esta magistral colección de temas.
Todos los allí presentes nos sentíamos afortunados de disfrutar de algo tan mágico, nos encontrábamos abducidos ante tan profunda personalidad.
En una época en la que nos hemos acostumbrado a que todo pase tan rápido , la música de Antony and The Johnsons parece como suspendida en el aire, donde florecen las emociones y disfrutas de un momento cercano e íntimo.
Quizás los instantes más mágicos llegaron con la versión del tema de Millie Jackson, Child of God, ó con As tears go by, canción escrita por Rolling Stones pero interpretada por Marianne Faithfull, y que Hegarty canta magistralmente.
Interpretó con gran intensidad, el clásico de Gloria Gaynor "I will survive", momento adecuado, ya que ayer se celebraba el día internacional del orgullo gay.
En mitad del concierto, el artista que se considera "trangénero", por fín se dirigió al público, ya que hasta el momento únicamente había saludado, en los primeros minutos, con un "Good evening", y fue para dar un mensaje sobre la masculinidad y feminidad, entendiendo la primera como un círculo dentro de la segunda, comparando tambien el concepto de madre tierra con el vientre materno.
El emocionante show finalizó con uno de los mejores temas del maestro Leonard Cohen, If it be your will, para en los bises ya decir definitivamente adiós, con el clásico de Lou Reed Candy Says.
En casi dos horas, Antony & the Johnsons logró sobrecoger al público con una personal combinación de intensidad, complicidad y dramatismo, que le convierte en un artista global.