El Columpio Asesino se encuentra en la recta final de la que está siendo su gira más larga hasta la fecha.
Ballenas Muertas en San Sebastián ha traído inmensas alegrías a la banda, así como reconocimiento de crítica y público a partes iguales. Esponjas humanas de música imposibles de etiquetar a la hora de definir su música. Quizá eso es la mejor baza con la que juegan.
Su paso por Barcelona el pasado viernes fue a lo grande. Si durante este año han tenido momentos extraños en nuestra ciudad, imposible olvidar el oscuro episodio del Razzmatazz, ya no por ellos, sino más bien por el mal hacer de la sala, el viernes conseguimos una redención completa con la banda.
Algo que están haciendo muy bien los de la sala Apolo, es llevar su app de manera bastante profesional dando a sus seguidores invitaciones, consumiciones y demás descuentos y regalos.
Es el caso de El Columpio Asesino, que entre invitados y compradores consiguieron un lleno absoluto que terminaba en fiesta hasta bien pasadas las 23:30 de la noche.
Cuanto más mayores más actitud parece ser la consigna de la banda. Nuevos juegos de luces para reforzar la melodías de sus canciones y una Cristina que conseguía ser el centro de todas las miradas con su nuevo cambio de look y su buen saber hacer. Esta chica es pura dinamita y Rock N’ Roll.
¿Y cómo no? Catarata de éxitos. Desde su apertura con Babel hasta las maravillas que han marcado su carrera como Perlas, Ballenas Muertas en San Sebastián, la archiconocida Toro, que desataba la histeria colectiva o Floto, ese rock pixero que servía de despedida de una noche para levantar ampollas con letras llenas de sexo, drogas y terrorismo.
Larga vida a estos pamplonenses que en breve nos traerán nuevo material.
FOTOS: ANDREA MEMBRADO.