Más de 20 años de rock industrial, de coherencia creativa y artística, y de uno de los grupos con más personalidad, terminarán al finalizar este verano los pocos conciertos que les quedan en los Estados Unidos (Chicago, Nueva York, etc...). Trent Reznor y los suyos no aguantan más y se han dado un "Live and let die", para que cada uno afronte sus nuevos retos profesionales y personales por separado. Parece que estamos inmersos en una época en la que, más que nunca, todo lo bueno se acaba, y mostramos nuestro dolor por esta decisión que, posiblemente, dentro de un tiempo nos dé nuevas alegrías. Sin desesperar por saber qué será lo próximo, momento para recordarles con este artículo que no va a atender a las razones de la separación, puesto que eso no es lo que nos interesa de NIN. Estamos aquí sólo por su música: