-esto ya lo enseñan ñas madres-,
Recuperé la cordura,
Hacía una fosa común,
Cosidos a preguntas,
Me estorba la memoria,
Los sentidos me distraen,
Y se equivocan,
Nos hicimos la promesa,
"y el perfume que emane del sexo,
Se fundirá en nuevo grito",
De ellos huyo como un fugitivo,
Y amansas el oleaje,
Que rompe contra mis venas,
Nos hicimos la promesa,
De los lagos de pokara,
"y el perfume que emane del sexo,
Se fundirá en nuevo grito",
Al mundo perecedero,
Bendecida fue la causa de mi fortuna,
Al mundo perecedero,
Bendecida fue la causa de mi fortuna,
Y que ahora busco entre tus huesos,
Algo, que desde tan lejos,
Creí que no era,
Creí que no era mi estilo,
Y los gusanos siempre están hambrientos,
Que antaño nos gobernó,
Soy el león domado,
De los lagos de pokara,
"y el perfume que emane del sexo,
Se fundirá en nuevo grito",
De las brasas de una constelación,
Bendecida fue la causa de mi fortuna,
Al mundo perecedero,
Bendecida fue la causa de mi fortuna,
Y que ahora busco entre tus huesos,
Algo, que desde tan lejos,
Creí que no era,
Creí que no era mi estilo,