English: The xx play live at La Casa 139, Milan, Italy on 18 October 2009. (Photo credit: Wikipedia)
Si mezclamos la preciosa, susurrada, sugerente y aterciopelada voz femenina de Romy Madley y la voz masculina y más grave del guitarrista Oliver Sim, el resultado es The XX.
Uno de sus temas más íntimos, Infinity (2009), nos habla de la tristeza, apatía o frustración, que podemos sentir ante una ruptura amorosa.
Por cierto, si pones atención, hay momentos en que te recuerda a "Wicked games" de Chris Isaak.
"Después de todo el tiempo
tras nuestra ruptura
no he podido amar de nuevo.
Tu silencio me lastima como el fuego.
Tus ojos dicen la verdad:
no quieres darme una segunda oportunidad.
Te fuiste sin decirme nada,
y ahora veo un adiós en tu mirada...
Pero no puedo renunciar
a tu contacto,
porque te quiero demasiado.
¿Por qué me siento solo y perdido?
¿Por qué las cosas no salen como yo he querido?
Siempre deseé lo mejor.
Lo deseé para ti y para mí; para los dos.
Deseé que alcanzaras el infinito,
pero resulta que ese no soy yo.
No puedo renunciar."