English: Paul McCartney, George Harrison and John Lennon (Photo credit: Wikipedia)
Paul McCartney y Michael Jackson grabaron juntos temas como "
The Girl Is Mine" y "Say, Say, Say", de resonante éxito. No fue lo único que unió a ambas figuras del música popular mundial; en 1985 el rey del pop se adelantó en una jugada maestra a McCartney y compró los derechos de las 251 canciones de los Beatles, por 47.5 millones de dólares. Paul McCartney pensaba que tarde o temprano recuperaría los derechos de autoría sobre sus temas...
Los que fueran una vez amigos y colaboradores, tuvieron una pelea en 1985, cuando Jackson decidió comprar los derechos de 200 de las canciones de los Cuatro Fabulosos. McCartney y Jackson casi no se hablaron desde entonces, entrando ambos en una fría relación. McCartney siempre hizo público su enojo; en una entrevista concedida en 2006 dijo: "Sabes que no sienta muy bien, salir de tour y tener que pagar por cantar todas mis canciones. Cada vez que canto "Hey Jude" debo pagarle a alguien".
En 1983 Paul McCartney y Michael Jackson colaboraron juntos en el megaéxito "Say, Say, Say"; canción que fue incluida en el álbum "Pipes Of Peace" del ex Beatle. "Say, Say, Say" se promocionó con un exitoso vídeo musical protagonizado por ambos. El vídeo se ambienta a principios del siglo XX, y sus protagonistas son unos timadores que se ganan la vida como vendedores ambulantes y teatreros que van de pueblo en pueblo. Además de Michael y Paul, también figuran en el video Linda McCartney y La Toya Jackson.
Anteriormente ya habían grabado juntos "The Girl Is Mine" del LP "Thriller" de Michael Jackson, pero "Say, Say, Say" alcanzó mayor éxito permaneciendo 6 semanas como nº1 en Billboard. Poco tiempo después el cantante norteamericano adquiría por unos 47 millones de dólares (unos 8.000 millones de pesetas), los derechos de reproducción de las canciones de los Beatles compuestas entre 1964 y 1970, prácticamente la época en la que se produjo el apogeo del famoso conjunto.
Entre las canciones adquiridas figuraban "Yesterday", "Hey Jude", "Michelle" y otras que le dieron al grupo de Liverpool la popularidad que aún hoy los convierte en los músicos más cotizados en cuanto a composición moderna se refiere. Los derechos de reproducción de 260 canciones, compuestas durante este período por John Lennon y Paul McCartney, fueron comprados en Londres por los representantes de Jacko, dando de esta manera por concluído el asunto tras un año de arduas negociaciones con la firma musical británica ATV.
Según la revista, los derechos incluyen todas las canciones de Lennon y McCartney con excepción de cuatro de ellas: "Love Me Do", "P.S. I Love You", "Please, Please Me" y "Ask Me Why". Michael Jackson desembolsó en esta operación la mitad de su fortuna en aquel momento por encima de otros compradores potenciales como la CBS, Coca-Cola y EMI. El catálogo de la compañía musical ATV, que posee igualmente los derechos sobre las canciones de Little Richard y el grupo Pointer Sisters, comprendía todas las canciones de los Beatles que obtuvieron en su momento un gran impacto.
Los Beatles habían perdido los derechos sobre sus propias canciones tras una batalla legal muy complicada en 1969. Michael Jackson, quien siempre se había declarado ser un gran admirador del grupo británico, a partir de aquel momento pasaba a cobrar en principio, un canon cada vez que una canción de los Beatles era grabada, tocada o cantada; sin duda un espléndido negocio como lo demuestra que la mitad de los beneficios obtenidos por la compañía ATV provienen de esas composiciones.
Desde la mitad de los años sesenta, cuando los componentes del grupo británico ya tenían una buena fortuna, decidieron hacerse con los derechos de sus canciones. Para ello compraron acciones de la Northern Songs, una compañía que entonces editaba sus temas. Lennon y McCartney adquirieron cada uno el 15% de la compañía, y los otros dos, Ringo Starr y George Harrison, compraron un paquete más reducido, aunque no lograron en conjunto hacerse con el control total.
En 1967 el grupo, tres años antes de disolverse, intentó comprar toda la empresa, pero el grupo que formaba la ATV ganó la batalla y los músicos vendieron sus acciones. Los Beatles perdieron los derechos de reproducción de más de 200 canciones en 1969, después de haber sido perjudicados por la discográfica Northern Songs que publicó sus acciones en bolsa y fue adquirida por ATV. En 1985, Michael compró ATV entera, con todas sus posesiones, incluyendo el catálogo de derechos de los Beatles.
El cantante Paul McCartney había intentado en varias ocasiones hacerse con el control de los derechos de las canciones, como cuando realizó un intento de compra en 1981 junto a la viuda de Lennon Yoko Ono, por una cantidad que fue considerada baja, por lo que la venta no llegó a prosperar. Pero ahora parecía que el cantante de "Thriller" estaba arrepentido. Michael le dijo a sus abogados que estaba triste por no hablar más con Sir Paul y que quería hacer las cosas bien.
Nadie sabe realmente que fue lo que provocó este cambio en el cantante. A pesar de que los rumores daban cuenta de su pésimo estado financiero, se sabe que el gana más de 70 millones de dólares por año, por las regalías de los temas de los Beatles (por un contrato que hizo con Sony, el sólo retiene el 50 % de las ganancias totales). El testamento del astro del pop estadounidense Michael Jackson parecía que fuera a favorecer a Paul McCartney con el porcentaje de las ganancias del catálogo los Beatles, según reveló la prensa británica.
Jackson tenía la intención con este gesto de reparar su amistad con el vocalista de la banda de rock mas famosa del mundo, dañada en 1985 cuando el rey del pop triunfó sobre una sociedad formada por McCartney y la viuda de John Lennon, Yoko Ono, en la adquisición de los derechos de más de 200 canciones de Los Beatles. Ahora ya sabemos que el Bank of America se ha hecho con la propiedad de la editorial de las canciones de los Beatles. Jackson las tenía hipotecadas. Y la otra mitad se las vendió a la Sony cuando empezaron los apuros.
Durante todo ese tiempo los dos artistas también habían mantenido algunos momentos de tensión entorno a su relación, mediante declaraciones cruzadas a través de los medios por ambas partes, como fue palpable en hechos como cuando el controvertido cantante estadounidense reacionó enérgicamente ante las declaraciones del ex Beatle Paul McCartney, a quien acusó de "entrometido" por criticar públicamente la manera en que "Jacko" cría a sus hijos. McCartney había declarado a una radio londinense que nunca criaría a sus hijos como lo hace Jackson "obligándolos a utilizar velos y máscaras para cubrirse de la gente".
Sin embargo el ex Beatle Paul McCartney reaccionó conmocionado ante la muerte de Michael Jackson en declaraciones que publica en su sitio web."Es tan triste y chocante", dijo el músico británico quien también subraya que tuvo el privilegio de trabajar y pasar tiempo libre con él. Según McCartney, Jackson era "un niño-hombre" enormemente talentoso con "un alma suave". El ex Beatle agrega que "su música será recordada por siempre y mis recuerdos de nuestro tiempo compartido serán alegres".