SUCCESS (magazine) (Photo credit: Wikipedia)
Ante todo quiero plantear, como punto de arranque, esa obligatoriedad que nos viene marcada por la sociedad, esa necesidad que está ahí explícita o implícitamente de ser un triunfador en la vida. Ya de entrada, preguntar si hay que ser un triunfador en la vida. ¿Realmente lo necesitamos?
En segundo lugar, hacer una pequeña reflexión: si tú tienes unos ideales que no coinciden con los que se supone que nos venden como correctos o, valga la redudancia, ideales, y que todo el mundo en teoría tiene que tener para ser reconocido o aceptado, puedes convertirte en un fracasado a pesar de haber triunfado en tus propias metas, pero como te sales de la norma, lo sigues siendo. Por eso sería bueno, y es la idea que quiero lanzar, que cada uno mirase su vida e interpretase y concluyese si REALMENTE ha fracasado o ha tenido éxito, pero haciendo un análisis acorde a sus propios intereses. Esto parece algo muy obvio, pero resulta que casi nadie lo hace.
Sentirse feliz, realizado, aceptarse uno mismo, etc... serían otros caminos para valorar el éxito. Muchas personas ni se los plantean. Pero todo el mundo se compara entre sí, y quien más quien menos, está acomplejado, influenciado y contaminado por los miles de impulsos que se les van metiendo en la cabeza a través del sistema, que lo único que desea es crear desdicha para que las personas acaben consumiendo, viajando, etc...
Lo has visto, no hay nada, de lo que tanto odiabas, lo he cambiado todo de lugar, espera, aguarda, nunca valoras nada. (...) Ya no se quien soy , tan sólo sé que hay más luz de la habitual.. (..) No lo hagas, no lo hagas.. por que me das la espalda? Lo he cambiado todo de lugar.. labiosdenicotina.blogspot.com/2010/07/dia-10-tengo-que-co... (Photo credit: Wikipedia)
Nos crean necesidades que muchas veces NO NECESITAMOS. Se inventan sueños que no son los nuestros. Y este punto es muy importante aunque parezca muy manido. Las personas siguen cayendo una y otra vez en el mismo error.
Hagamos otra pequeña reflexión a través de un ejemplo inventado: pongamos, por caso, a una persona que ha superado una enfermedad mental o un problema grave, y lo ha acabado superando con mucho éxito. Sin embargo, visto desde fuera alguien puede pensar que no, que el hecho de que uno tenga que estar enganchado a unas pastillas que le ayudan a no recaer y hacer unas cosas concretas para evitarlo, eso ya es un fracaso. Yo les considero triunfadores, y me gustaría que, si me leyeran, realmente se sintieran como tales. Al igual que considero triunfador aquel músico o director de cine que no es comercial y por lo tanto no vende todo lo deseable, pero sin embargo ha conseguido hacer lo que realmente quería hacer sin que le tuvieran que modificar nada de su obra. El espíritu independiente, vamos, si lo amplío a cualquier ser humano.
Hay un cisma entre triunfadores y no-triunfadores. Y me viene a la mente una frase de Pete Thwonsend, de los Who, que decía que cuando empezó a tocar la guitarra, todos los de su alrededor eran más altos y guapos que él, y que lo hizo para que él tuviera algo que los otros no tuvieran. Curioso que cultivar el fracaso también funcione en la vida real, hay un tipo de fracaso que les ha ido bien a algunos artistas.
Creo que el éxito es que puedas ser tal cual eres y que eso te haga "feliz". Seas como seas y tengas lo que tengas. No hay que pretender tener un trabajo que no está al alcance de tus posibilidades, o unos caprichos nuevos cada vez. Si vas subiendo en ambición, el ansia nunca es saciada. Cuando tengas el coche, querrás otra cosa, como una casa, y cuando tengas la casa, querrás el viaje...y la cadena en realidad es infinita. Yo creo que es el claro camino para el fracaso, pues cuando llegas a la cima y ya llegas a tener todo lo material, también puedes hundirte, y tiene que ser horrible estar en su piel porque si no tienen la cotidianedad y lo tienen todo... Es el vacío de estar en la cima. A esto último se le añade el temor de perder algo, inherente a nuestra especie y uno de los máximos miedos del ser humano, porque en el caso comentado, esas personas parece que lo tienen todo ya. Con lo que tengas deberías ser feliz,y si luego hay posibilidad de volver a seguir subiendo, mucho mejor, sin que de ello dependa tu nivel de satisfacción.
No rechazo, sin embargo, la idea del aliciente. Si bien es fundamental aceptarte en la forma de vida que llevas, siempre partiendo de como eres, y no buscas metas imposibles que a la larga lo que hacen es estresarte más y frustrarte con casi toda seguridad, sí que creo que hay que darse un márgen a uno mismo para el aliciente. Es decir, partiendo de mis posibilidades, de cómo estoy, etc... intento aceptarme a mí mismo tal cual soy pero también intentando mejorar y aprender a diario en aquellos aspectos que yo quiero llevar mejor.