Vamos a empezar a hablar ya de lo que será tema de conversación en los próximos meses en este país. El periódico "La Razón" ha tenido acceso al borrador de la nueva ley del tabaco, en la que el Gobierno confiará un nuevo desvío de la atención del ciudadano, más ingresos a través de multas y reformas y una nueva acción de esas que tan bien quedan y que tanto gustan a nuestros ciudadanos. Lo más importante, desviar la atención de los debates, como ya sucedió anteriormente.
Los bares de menos de cien metros no tendrán opción y tendrán que prohibir fumar a todo el mundo. Sin embargo, y para poder seguir cobrando impuestos, estos mismos bares podrán vender tabaco en máquinas expendedoras.
Los bares que hicieron obras en 2006, no recibirán indemnización por tener que volver a hacerlas. Destaca la línea en la que se dice que se podrá fumar en las terrazas al aire libre de los bares...Sin duda, una gran iniciativa para incrementar el consumo en estos tiempos de crisis.
El objetivo es que es que la norma pueda entrar en vigor en el primer tercio de 2010, para que coincida con la Presidencia española de la Unión Europea, así quedaremos más europeos. Aquí tenemos ya la ley futura del tabaco...¿alguien conoce la manera de ir a un país menos extraterrestre? Esta norma, es sin lugar a dudas, exagerada... y traerá cola.
Adjuntamos todo lo que el periódico "La Razón" ha descubierto sobre el tema, a continuación...:
La reforma de la Ley Antitabaco que prepara el Ministerio de Sanidad empieza a cobrar forma. El proyecto normativo, que augura de nuevo un profundo debate social, será inflexible y, tal y como estaba previsto y apuntó la propia Trinidad Jiménez, prohibirá fumar de forma taxativa en cualquier lugar público.
Tanto es así que, según ha podido saber LA RAZÓN, el Gobierno contempla extender el veto a todo tipo de locales de ocio, a bares que empleen la «triquiñuela» de reconvertirse en clubes sociales con la denominación de «privados» y a los banquetes familiares dedicados a la celebración de, por ejemplo, bodas, bautizos o comuniones. En ellos, según fuentes del Ministerio, estará prohibido fumar cigarrillos y puros porque tendrán a todos los efectos la consideración de actos públicos, al existir afluencia de gente, con independencia de que se organicen en recintos cerrados diferentes de bares o restaurantes.
Licencias especiales
El Ministerio, que aún no se ha definido sobre la posibilidad de extender la prohibición a los aeropuertos –en donde actualmente existen los denominados «puntos de fumadores»–, será, sin embargo, laxo en algunas parcelas. El veto al humo se extenderá a todo tipo de establecimientos de restauración y no podrá haber zonas de fumadores en locales de más de cien metros. En los de menos de cien, el hostelero perderá la opción de permitir el consumo de tabaco a sus clientes, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, por lo que éste será también obligatoriamente un espacio «libre de humo».
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad sí autorizará a los dueños de estos establecimientos pequeños, de menos de cien metros, la venta de tabaco mediante máquinas expendedoras. Se trata de una pequeña «licencia» que el departamento de Trinidad Jiménez está dispuesto a conceder a sus propietarios ante la más que previsible merma de ingresos que sufrirán al perder la clientela de fumadores ocasionada por la ley.
El permiso para comercializar cajetillas, cuyo consumo sólo podría producirse en la calle, trata también de aplacar en parte los pésimos augurios del sector. De hecho, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ya expresó a la ministra su preocupación por los efectos de la nueva norma y por este motivo reclamó al Gobierno la posibilidad de seguir vendiendo el producto para «minimizar así el posible impacto de la ley». Por su parte, la Federación Española de Hostelería (FEH) solicitó también en octubre una indemnización económica para aquellos locales que en 2006 tuvieron que hacer reformas para establecer espacios con y sin humo, o instalar equipos de aire independientes. En este caso, la petición tiene pocos visos de prosperar.
Mantener a los clientes
Fuentes de Sanidad aseguraron a este periódico que las licencias a los dueños de los establecimientos no se quedarán simplemente ahí. El texto que prepara el Ministerio también dará el visto bueno al consumo de tabaco en las terrazas al aire libre anexas a los bares y restaurantes, o dependientes de ellos, con lo que los dueños que cuenten con este tipo de espacios abiertos podrán mantener a parte de su clientela bajo el reclamo del consumo de tabaco.
El objetivo del departamento que dirige Trinidad Jiménez es que la norma pueda entrar en vigor en el primer tercio de 2010, para que coincida con la Presidencia española de la Unión Europea, que comienza el próximo 1 de enero. Para ello, la norma empezará en breve su andadura y se espera que su aprobación en el Congreso de los Diputados se efectúe mediante el llamado procedimiento de lectura única, siempre que ello sea posible.
Las claves de la reforma legal
La nueva norma que prepara el Ministerio de Sanidad y Política Social endurece notablemente la lucha contra el tabaco en España con respecto a la ley vigente. Éstas son algunas de sus novedades:
-Veto total en bares: El proyecto normativo prohíbe de forma absoluta el consumo de tabaco en el interior de todo tipo de bares y restaurantes, con independencia del espacio que tengan. Los de menos de cien metros no podrán permitir a sus clientes fumar, algo que ahora sí ocurre. También extiende el veto a bodas y comuniones, considerados por Sanidad como actos públicos.
- Permisos: Sanidad intentará aplacar la ira de los restauradores ante las posibles pérdidas económicas derivadas de las restricciones. Por ello, permitirá la venta de tabaco mediante máquina expendedora en los bares de menos de cien metros, y dejará también que todos los establecimientos dejen fumar a sus clientes en terrazas al aire libre si cuentan con una anexa o dependiente del local.