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Mientras en España nos dedicamos a proponer la creación de leyes más propias de regímenes pasados, en el resto del mundo intentan combatir la piratería con tácticas mucho más constructivas y progresistas.
Según el diario "Los Angeles Times" después de más de cuatro años de proyecto, el sistema Ultraviolet puede estar listo para salir a mediados de este año 2011. Bajo el auspicio del consorcio de Hollywood y las grandes compañías de tecnología, este sistema permitirá a los consumidores comprar copias digitales de películas y obtener una licencia de por vida para almacenar la película en DVD o similar así como transferirla a un número predeterminado de dispositivos sin coste añadido.
Concretamente las personas que compren contenido mediante Ultraviolet podrán compartir la película con hasta seis amigos o familiares, transferir o ver la película online en 12 dispositivos diferentes y crear copias en DVD o memorias flash. El objetivo es corregir uno de los mayores impedimentos de las ventas de copias digitales, donde los ficheros solo podían ser reproducidos en un único dispositivo lo que los hacía menos interesantes respecto a los DVDs.
También parece claro que el precio será bastante inferior a la versión en DVD, lo que añadido al extenso repertorio que ya tienen tiendas como netflix.com, algunos piensan en que podría ser el principio del fin del DVD, aunque personalmente tengo mis dudas ya que a muchos coleccionistas les gusta tener una versión física del material en sus estanterías.
Por supuesto todo esto ocurrirá de momento solo en la dimensión paralela, es decir, en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido y no parece haber fecha para el resto de países, entre otras cosas porque tampoco disponemos de tiendas online de descarga, o al menos ninguna con un catálogo mínimamente decente.
¿Acabará este sistema con la piratería y la descarga ilegal? Probablemente no. Pero en Estados Unidos el alquiler y compra de películas online se ha demostrado como una alternativa perfectamente viable y un sistema que crece día a día, así que no hay duda de que el mercado cada vez se ve menos resentido por estas prácticas y que la manera de luchar contra ellas pasa por ofrecer producto lo suficientemente competitivo, que por un precio asequible permita disponer del catálogo más amplio y con la máxima calidad.
En España de momento seguiremos con nuestra particular visión, poniendo todo tipo de trabas a la tecnología en vez de potenciarla e invertir en ella. Así seguro que conseguimos cambiar de modelo productivo tal y como pregonan nuestros grandes políticos y mejores pensadores.
