Son las 4 de la tarde y mi compañero y yo salimos del metro de Campo de las Naciones con la mochila llena de ilusión y entusiasmo para lo que nos espera: Una tarde en el evento Music Experience de Coca - Cola con una clase magistral de Carlos Jean. Lo que no sabíamos, sería lo mucho que aprenderíamos con él...
Antes de comenzar a ilustrarnos, Carlos dedicó un tiempo a hablar de sí mismo. La diatriba tenía un objetivo final, que todos los chavales que habían asistido allí como invitados especiales tuvieran claro una cosa: En esta vida hay que ser feliz, y la mejor forma de serlo, es haciendo lo que más te gusta.
Para Carlos Jean esto no fue siempre fácil. Era apenas un niño cuando empezó a interesarse por el mundo de la música, por todos y cada uno de los géneros, como él se encarga de hacer hincapié, ya que, cuando amas la música, la amas por completo. Con tan sólo 16 años buscó trabajo para comprar su primer teclado. Lo único que encontró fue los fines de semana en un McDonalds ganando apenas 34.000 pesetas al mes. El teclado valía unas 200.000 pesetas, pero Carlos no se amedrentó y siguió luchando por su sueño. Ese sueño que le quitaba el descanso a su abuelo materno, un militar que no comprendía la necesidad que tenía Carlos dentro de sí, y que quería para él un futuro más estable como economista o abogado… pero Carlos Jean necesitaba vivir de la música, y en medio de una discusión se lo prometió: Acabaría trabajando un día para Miguel Bosé.
Este comentario aleatorio, propio de un adolescente, se hizo realidad con una asombrosa coincidencia, Miguel Bosé le buscó cuando Carlos tenía 24 años para ponerle al frente de su siguiente disco, eso sí, con todas las consecuencias, en palabras de Carlos: […] Me dijo, todos estos están a tus órdenes, eso sí, si la cagas, tú serás el que asuma la culpa […]. No hizo falta asumir nada, ya que el disco de Bosé fue el inicio de la meteórica carrera de este gallego de orígenes Haitianos.
Después de esta introducción tan sumamente inspiradora, no podía faltar la música, como dice el dicho que a veces recuerda Carlos Jean: “Hablar de música es bailar de arquitectura”, así que se puso manos a la obra, explicando el proceso por el cual convierte algo tan ajeno a la música como puede ser el motor de un coche, en toda una canción. […] La clave del éxito de un DJ es la calidad de las canciones que crea, y que no se limita a pinchar […]. Y si algo no se puede negar de Carlos Jean, es su pasión y devoción de la música, que ha merecido el apoyo y la confianza de Antena 3, que piensa ampliar la sección que tiene habitualmente en el Hormiguero para convertirlo en todo un programa para el año que viene.
Podeis escuchar el saludo que nos dedicó Carlos Jean en el evento a los visitantes de CeC aquí.