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"Documentos tv" emite "Bailando con el diablo", una coproducción franco-británica en la que por primera vez los líderes de las máfias de las favelas de Río de Janeiro explican a cara descubierta sus actividades delicitivas y sus códigos de conducta.
Río de Janeiro es una ciudad en expansión. De sus casi 12 millones de habitantes, se calcula que el 20% de la población vive en las más de 600 favelas o barrios de chabolas. La mayoría de ellas están controladas por narcotraficantes o paramilitares armados hasta los dientes que nunca antes habían sido filmados sin disfraces o caretas.
Matar como forma de vida
"Bailando con el diablo" muestra la forma de vida y opiniones de líderes que justifican sus actividades delictivas: "Es una forma de vida. Por fuera somos así, pero por dentro tenemos un corazón normal", dice ‘Big Vasco’, un jefe adjunto. Aunque otros plantean ciertos problemas de conciencia, como Tola, un narcotraficante que ha sobrevivido a incontables tiroteos con bandas rivales: "Vivir con el miedo en el cuerpo, tener que matar a gente que ayer eran tus amigos, que un día comieron en tu mesa. Esto no es vida".
Los códigos de conducta los imponen los jefes de cada favela y en este documental las cámaras dan buena cuenta de ello. En un determinado momento, un hombre llega malherido a la iglesia. "Le mordió una oreja un perro y luego le tiraron a un contenedor. Y una vez en el contenedor le apedrearon", explica una mujer. "Deberían haberle pegado un tiro en la jeta, hermano. Vendió levadura en vez de farlopa. Por eso le pegamos una paliza. Debería estar muerto", responde sin inmutarse 'Spiderman', uno de los jefes y uno de los criminales más buscados de Río
Trabajando para cambiar las cosas
Todos los niños sueñan con ser futbolistas, músicos de samba, cantantes de funk o jefes de favela
En medio de los traficantes, está Dione dos Santos, pastor de la Asamblea de Dios, que conoce muy bien el terreno que pisa: "Yo nací aquí, me crié aquí, y estuve metido en el narcotráfico en esta comunidad. La misma en la que hoy soy pastor". Dione intenta sacar a sus vecinos del tráfico de drogas pero no es fácil en una sociedad marginal en la que "todos los niños sueñan con ser futbolistas, músicos de samba, cantantes de funk o jefes de favela", como reconoce Wagner, ‘Jack el Destripador''.
Un dispositivo formado por 850 policías de todas las unidades especializadas se reúnen para invadir un entramado de favelas con 160.000 habitantes y la cámara va con ellos. El objetivo es recuperar los cadáveres de treinta traficantes que habrían sido ejecutados por gente de sus propias bandas. La última vez que entraron murieron dieciocho personas. El inspector Torres Galvao está al frente: "A veces no sabes si el tío al que tienes enfrente es un poli o un delincuente. Algunos disparan antes de asegurarse", dice.
Documentos TV se emite los sábados en La 2 a las 22.25 horas.
