Este sábado 15 de febrero, Delafé y las Flores Azules salían al escenario del Piano Blau de Granollers ante un reducido público. Quizá porque la gira por salas en la que están inmersos, ha pasado por pueblos cercanos o quizá porque “gracias” a la subida del IVA sobre la cultura, el primer año se ha registrado una bajada del 30% menos de facturación, datos que ha presentado la Asociación de Promotores Musicales (APM).
Dicho esto, debo resaltar la valentía de una banda que aún así, siguen dando lo mejor de sí mismos, tal y como todos los allí presentes pudimos comprobar la noche pasada.
Diez años ha cumplido esta formación. Diez años llevan haciéndonos bailar y demostrando que lo suyo es auténtica devoción por la música. Y eso es lo que demuestran en cada bolo. Lo que nos demostraron en Granollers.
A las 23h salía la formación para empezar con Volvemos a Empezar de Cero, tema que abre su nuevo trabajo, De Ti Sin Mí/De Mí Sin Ti, consecuencia lógica de diez años de creación y sin lugar a dudas, su mejor trabajo hasta la fecha.
Ya se dejaba ver lo que nos deparaba la noche y el momento que está viviendo la banda a nivel profesional, pues he de reconocer que de las veces que he visto tocar a estos chicos, la de ayer fue espectacular.
Le seguía Río Por No Llorar, con un Oscar D’Aniello ya desmadrado y complemente sudado, que a pesar de lo pequeño del escenario, no paró de saltar y bailar en tan reducido espacio, mientras que Helena Miquel clavaba una segunda parte de la canción que a todos nos erizó el bello con ese… Sólo Subo Cuestas…
Momentos íntimos, otros más populares y algunas nuevas versiones que vendrán en su nuevo disco. Delafé suena de una manera distinta. No han perdido el estilo que les dio a conocer, pero hay mucho más en esta banda.
Diez años dan para mucho y anoche ofrecieron un concierto de casi dos horas de duración donde pudimos sudar música, que al final es lo que a esta gente les ha hecho subir al escenario. Sus ya conocidas connotaciones de hip-hop, la aportación pop que sólo Helena sabe dar, el funky presencial durante gran parte de la noche, fue sumado a un rock sucio y americano al más puro estilo de Dinosaur Jr. que os podáis imaginar, con una nueva versión de Cómo Loco…. Sin palabras.
Lo que estábamos viendo ahí arriba ya no es aquella banda que todos recordaban por sus canciones de buen rollo, que ojo, no faltó en toda la noche, pues la gente bailó hasta la extenuación, pero era otra cosa. Era una banda con una amalgama de estilos musicales que les han hecho crecer y que, a título personal, les hacen una banda única en este país. Si no me creéis, id a verles cuando pasen por vuestra ciudad.
Pronombres y Sólo Palabras son dos de mis temas favoritos, quizá por su contenido o por el compendio de estilos, pero ayer lograron crear uno de esos momentos mágicos a resaltar. Al igual que Mar el Poder Del Mar o La Fuerza, a la cual acompañaban con una coreografía que cumplía también los diez años y que desembocaba en un crescendo en el que la gente se volcó definitivamente con ellos. Había que darlo todo o morir en el intento.
Un bis muy cortito para que Oscar cambiara su camisa sudada y una bomba musical al volver al escenario, Hoy, con la que Helena nos ponía otra vez a todos en nuestro sitio.
Y un final, porque siempre hay uno. Espíritu Santo, la cual, el público recibía con los brazos abiertos y los tobillos de goma. Solo había que ver las caras sonrientes de la gente al final del espectáculo. Felicidad y la sensación de haber disfrutado de una agradecida banda que en una canción decían: “Estamos aquí gracias a ti”… no chicos, gracias a vosotros por estos diez años y por seguir creciendo. Estonosepara.
