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El bajista y miembro original de UFO Pete Way se ha visto obligado a apartarse de la banda durante un tiempo debido a una enfermedad en su hígado. El grupo ya comentó que Way está actualmente en tratamiento por ciertos problemas con su hígado, algo nada extraño en una persona que siempre ha tenido la bebida como una constante en su vida. Pete dejó de beber pero la medicación le dejaba muy cansado y aturdido, por lo que no pudo participar ni en la grabación del último trabajo de la banda "The Visitor" (2009) ni en la posterior gira del quinteto. Según una entrevista con el batería de UFO Andy Parker en la revista "This Is Rock" (que desde esta página aprovecho para recomendar a cualquier aficionado al rock más clásico o en definitiva a la buena música) parece que el tratamiento no ha surgido el efecto deseado porqué Pete fue incapaz de seguirlo en condiciones debido a que cayó en una depresión que le hizo volver a las andadas.
No obstante, Way volverá a las filas de UFO tan pronto como se recupere, y es posible que realice algunos conciertos esporádicos con su banda Waysted. Sea como fuera, el relativo éxito de UFO a finales de los setenta no podía ocultar el hecho de que la formación se había convertido en escenario de enfrentamientos entre sus componentes. Enfrentamientos propiciados por el desaforado consumo de sustancias estimulantes por parte de todos ellos: Michael Schenker y Phil Mogg le pegaban a la bebida cosa mala, mientras que Pete Way aumentaba el poder del cóctel mezclando el Whisky con tranquilizantes (se dice que en cierta ocasión llegó a dormirse en el escenario).
De hecho Bon Scott había quedado con Pete Way y Phil Mogg (bajista y cantante de UFO) el fatídico dia de su muerte. AC/DC y UFO habían girado juntos durante aquellos años y entre ellos les unía una fuerte amistad y también una famosa afición por el whisky, algo muy reconocido en algunos de los componentes de ambas bandas. Hay una serie de puntos oscuros en este mismo incidente; por lo visto ni Phil ni Pete aparecieron por el lugar donde Bon había quedado con ellos para tomarse las copas y aseguran no recordarlo; se desconoce si por razones etílicas aunque es casi una evidencia más que sospechable. Pete Way abandonaría a UFO por primera vez en 1982 tras el disco "Mechanix" y su correspondiente gira para producir el primer disco de Twisted Sister y en breve unir fuerzas con Fast Eddie Clarke (Motorhead) y fundar Fastway (ingeniosa combinación de los nombres de ambos).
Además de estar sobrepasado de lo que siempre rodeó a UFO (alcohol y drogas duras a la cabeza) no terminó de digerir que en la banda los teclados fueran más al frente y que el guitarrista/teclista Neil Carter tuviera más cabida en el sonido general del grupo, aportando este último para algunos temas incluso un instrumento tan alejado del hard rock como es el saxo. Esa pérdida sería una sangría para UFO, la cual le traería al grupo complicaciones en los años posteriores. A partir de ahí comienza el declive de la formación, pues a la fuga unos años antes de Schenker había que sumar ahora la deserción de Pete Way, el otro puntal y miembro fundador de la banda. Cuando Pete Way abandona UFO, le sale un trabajo de bastante enjundia. Nada menos que el mismísimo Ozzy Osbourne se interesó por él para sustituir a Rudy Sarzo.
Nuestro figura de las cuatro cuerdas llegó a dar algunas actuaciones con el “madman”, aunque nunca grabó nada con dicho vocalista (por lo menos nada que esté acreditado oficialmente). Se veían a venir nuevos cambios de aire en la formación del por aquel entonces también alcohólico Ozzy Osbourne, tras fallecer Randy Rhoads en aquel malogrado accidente de avioneta y Ozzy haber publicado el álbum en directo "Speak Of The Devil" (que solamente incluía versiones de Black sabbath). El bajista se uniría a la banda para los espectáculos británicos, junto con el guitarrista Brad Gillis, el batería Tommy Aldridge y Lindsay Bridgewater tras los teclados. Ésta formación se separó después de que Way se retirara para formar Waysted y Gillis regresara a América, donde formó la banda Night Ranger. Por poco John Sykes no acabó siendo el nuevo guitarrista de Ozzy en aquel momento, pero prefirió ingresar en Thin Lizzy.
Pete Way era un individuo singular, un músico de un carisma y una personalidad arrolladoras que daba sopas con hondas a muchos advenedizos que se le pusieron por delante. Se dice en su página oficial (no sé si será cierto) que estuvo entre los aspirantes para cubrir la plaza de bajista de The Rolling Stones durante una temporada. Otro que le tiró los trastos fue como hemos dicho Fast Eddie Clarke, el mítico guitarra de la formación más clásica de los tremendos Motörhead. Fast Eddie intentaba subirse a la moda del glam rock y las “hair bands” de postín a mediados de los ochenta. Por suerte, nuestro querido Pete declinó al final la oferta de Fast y se dedicó a buscar la manera de sacar su propia banda adelante. De todas formas, aunque no llegó a grabar con Fast, sí que ayudó a dar nombre a una banda que acabó haciendo un poco el ridículo con su absurda idea de subirse al carro de Mötley Crüe.
El incorregible Pete Way resultó ser también un marido romántico y considerado por poco tiempo, aunque su esposa siempre pensó que era un juergista, sobre todo cuando llegaron a sus oídos ciertos rumores sobre los excesos de todo tipo que hacían los miembros de UFO durante las giras. Así que un día la señora Way se puso seria y le prohibió a su marido volver a ir de gira con sus compañeros. En vista de que una buena esposa es algo difícil de encontrar, Pete acató las órdenes de su mujer y decidió comenzar una vida de felicidad doméstica. Pero había un pequeño problema. El grupo había firmado una gira por Estados Unidos, lo que significaba cuatro meses de fiesta continua con drogas y groupies deseosas de sexo. A medida que sus compañeros de grupo lo iban llamando por teléfono todos los días, se iban desesperando, porque Pete permanecía imperturbable diciéndoles que no.
Su maleta permanecía bajo la cama, sus trajes de cuero de los conciertos en el armario y él tirado felizmente en el sofá. Si por su mente pasaban ensoñaciones sobre buenos hoteles, chicas esposadas a los cabeceros de las camas de sus habitaciones, e imaginativos usos de juguetitos de sospechosas formas, no lo demostraba en lo más mínimo. Y por eso mismo, la señora Way no se preocupó en absoluto cuando Pete se levantó del sofá una tarde, se desperezó, y le dijo que iba a echar una carta al buzón de la esquina. Justo al otro lado de la esquina le estaba esperando un coche estacionado con el motor en marcha. En cuanto el conductor abrió la puerta, Pete saltó a su interior, y salieron a toda velocidad hacia el aeropuerto de Heatrow, donde el resto del grupo le estaba esperando. No volvió a casa hasta cuatro meses después. Lógicamente Pete Way todavía sale de gira pero ahora le espera en casa otra esposa diferente.
