Suburbano es un grupo de folk rock español creado muy a finales de los años 70 en la barriada madrileña de Vallecas, con la idea de recuperar la música tradicional adaptándola a una nueva óptica urbana. La formación, compuesta fundamentalmente por Bernardo Fuster y Luis Mendo, esta formada en la actualidad por seis integrantes. Aparte de los dos mencionados y además fundadores del grupo, están Elena Robles, Javier Palancar, Lorenzo Solano y Pino Sambataro.
Suburbano nace el 3 de mayo de 1979. El alumbramiento tuvo lugar en la sala "El Gayo Vallecano", una cooperativa de teatro independiente, fundada y dirigida por Juan Margallo en el corazón del barrio de Vallecas. Por aquel entonces, compartían local de ensayo con el grupo de teatro "TABANO", al que pertenecieron en distintas épocas Luis y Bernardo.
Suburbano se ha caracterizado por ser un grupo esencialmente eclectico que ha navegado, no de forma intencionada, a contra-corriente: empezó trabajando con el folclore, cuando en España surgían las grandes bandas de rock... más tarde derivó hacia el jazz-rock, cuando lo que sonaba era la música de la "movida madrileña".
Suburbano siempre se ha sentido orgulloso de haber podido mantener ese espíritu anárquico que ha marcado su trayectoria y con el que subieron por primera vez a un escenario en el año 79. Por otro lado, el grupo ha sido una escuela por la que han pasado algunos de los músicos más impotantes de nuestro país. Más de 30 músicos han compartido escenario bajo el mismo nombre.
Suburbano acabaron convirtiéndose en la cantera de la que surgieron algunos de los mejores músicos españoles como Tino di Geraldo-batería (Paco de Lucía, Camarón, Luz Casal o Manolo Sanlúcar), Billy Villegas-bajo (Aute, Cómplices, Antonio Vega), Andreas Prittwitz-saxo (Ana Belén, Miguel Ríos) o Esther Godinez-percusión y coros (Sabina, Duncan Dhu).
Durante los primeros años realizan giras por todo el estado español, compartiendo escenario con grupos como Gwendal, Kolinda y artistas de música popular como Jose Afonso, Fausto, Alain Giroux, Hapy Traum. Grabado en agosto de 1980, “Marismas” es quizás el trabajo más destacado de esa primera etapa de la banda. El álbum muestra una clara evolución con respecto al primer disco.
En primer lugar incorporan como instrumento la batería, de la que se encargaría Pedro Peralta (que venía de tocar con Chicoten, La Bullonera o Labordeta pero que estaba influenciado por el folk inglés de vanguardia). En la formación, aparte de Pedro Peralta, también entra como bajista Billy Villegas, un excelente músico que estaba desaprovechado trabajando de cajero en la fabrica Miele. El tiempo ha colocado a Billy entre los mejores bajistas de este país.
En esta grabación volcan todas las influencias recibidas de grupos como Malicorne, Kolinda, Gentle Giant o Weather Report, pero conservando siempre unas melodías y aires claramente españoles. La presentación se hizo con una gira conjunta con el grupo bretón Gwendall por varias ciudades españolas y se cerró con una gira por Portugal, la relación con Portugal siempre ha sido muy estrecha, tanto en lo artístico como en lo emocional.
Al igual que el primero se fundamentaba en el folk tradicional con buenas y detalladas composiciones, pero en esta ocasion nuevos ingredientes como el rock andaluz, tan de moda y exitoso por aquel entonces, se mezclan acertadamente con el sonido folk más propio del grupo; de esta manera y ya de entrada, con "Melocoton" teníamos salvando las distancias una especie de version suigeneris del "Garrotin" de los Smash.
El álbum contiene temas alegres y festivos en onda celta como es el caso de "Rompeolas", la cantada "Marejada" o la alegre "Dos muchachas"; entre medias está quizas el mejor tema del album, el instrumental "Baile del Acantilado". La festiva de tono celta "Arlequin" tiene una gran intervencion o duelo de flauta (magnifico en todo el album) y mandolina simplemente extraordinarios.
Sin embargo "Marismas" en su globalidad suena menos Folk tradicional que el homonimo album de 1979, gracias a piezas como la instrumental alegre de tono arabesco y adaluz "Moros y Cristianos", la preciosa, acustica y algo en el fondo jazzera "Aguamarga" (con un gran trabajo en los teclados y saxo) o la que da titulo al album, "Marismas" (con un saxo delirante).
Temas que podríamos decir que estan construidos al estilo de como lo hacían grupos de la talla de Guadalquivir o Iman Califato Idenpendiente; es decir rebosantes de aires andaluces pero sobre una base que en lugar de ser jazz fusion o sinfónico-progresiva como en el caso de los dos grupos citados, la fuente principal de la que parten es el Folk. Cerraba el álbum la prescindible y casi de feria "El zumbido que no cesa" que si podeis omitirla mucho mejor.
En definitiva un album que sorprenderia a los aficionados al rock andaluz y que ademas sería del gusto de los aficionados al folk más vanguardista. A partir del año 1985 compaginan su trabajo como Suburbano con el de músicos de sesión, acompañando en sus grabaciones o actuaciones a artistas destacados de la época como Luis Pastor, Luis Eduardo Aute, Vainica Doble, Pablo Guerrero, Joaquín Sabina y Ana Belén.
Por esas fechas también empiezan a componer música para cine y televisión. Desde su primera película «Sus años dorados» dirigida por Emilio Martinez Lazaro hasta la última, «El otro lado de la cama» del mismo director y de la que hacen la producción musical, han compuesto mas de 20 bandas sonoras para directores como Luis García Berlanga, Fernando Trueba, Adolfo Aristarain, Ricardo Franco, Montxo Armendáriz o Azucena Rodríguez.
Para televisión han compuesto las músicas de series como «La mujer de tu vida», «Chicas de hoy en día», «Makinavaja», «Blasco Ibáñez» y son autores entre otras de canciones tan populares como «La puerta de Alcalá», «Arde París» o «Makinavaja». Canciones que han sido coreadas por todo el mundo sin saber que eran ellos los autores. una aventura musical que les llevo hasta 1987, primera separacion del grupo.
Ellos mismos dicen que "aguantar veinte años metidos en garitos, estudios y escenarios, solo tenia sentido bajo la condición de hacer siempre lo que nos diera la gana, al margen de corrientes musicales, gustos y modas". Hoy por hoy, en pleno auge de «Operación Triunfo» decidieron volver al folk con el que empezaron por ser la única música que nunca triunfaría en semejante operación y para conservar aquel juramento de hace 20 años: hacer siempre lo que les apetezca.