La historia de Luis Gago, como tantas, es la de un encuentro, pero el de Luis fue un encuentro, más que físico, un cruce inadvertido de dos mentes separadas por el tiempo y unidas por una afición. Pepe Sánchez, veterano batería y productor inagotable, curtido en mil escenarios y platós… ya por el 68 acompañaba a Barry White en una gira por Japón, ha trabajado con artistas de la categoría de Barbara Streisand o Diana Ross, con innumerables participaciones en sesiones que han pasado a formar parte de la historia de la música en España y en Estados unidos… se le puede considerar un artesano de las melodías, que aún en estos tiempos se permite el lujo de escoger sus producciones por puro placer musical y personal.
Luis Gago, compositor y cantante al que el devenir de la vida le ha llevado por muchos derroteros, tiene el alma llena de historias acumuladas pugnando por salir, hasta que ¿el azar? le llevó a conocer a su productor. Separados por una generación pero hablando el mismo lenguaje, la gestación del que sería el primer disco de Luis Gago estuvo en marcha desde su primer encuentro. Pepe Sánchez, sabio y con la serenidad que otorga la experiencia, ha enseñado y colaborado con Luis desde entonces, construyendo desde las composiciones de Luis Gago, discos crudos y sin esquinas, el espíritu de los explosivos textos y la sinceridad de su música, se transmite del acetato al oído, sin que el oyente note el filtro del productor y este es, sin duda, algo de lo que Pepe Sánchez podría presumir. Uno se da cuenta perfectamente de ello al escuchar los discos, situados entre los cantautores clásicos y las tonadas decadentes de club.
Gago resulta difícil de encasillar, sus letras huyen de la convención para buscar el disparo certero… al reclamar una reina para el rey de espadas, una chica interviú para la portada de la Biblia, más domingos sin lunes o una sala de espera para los desesperados. Se puede decir por varios motivos que son discos de los de antes, grabados como los de antes, en bobina alguno de ellos incluso, lo que suena… es lo que se ha tocado. Gago huye de la post-producción, no se ha editado ni una nota, lo que otorga más valor al hecho de que la banda suena en directo, una banda, además, formada por una media de diez músicos… que se mueven como pez en el agua en cada uno de los diferentes estilos por los que Luis Gago deambula, rock, pop, jazz, swing, funky… hasta boleros, tangos y rancheras. En sus discos todos los temas siguen un perfecto hilo conductor, algo que hace que al escucharlos por separado se aprecie enseguida la autoría de los mismos. Son discos para escuchar con calma, en cada audición se descubre algo nuevo.
Un artista con las características muy del agrado de culturaencadena.com, que se ha querido promocionar a través de nuestro weblog y su sistema de promoción por la red, y que a partir de hoy tiene una sección propia que puede ir renovando con todas aquellos artículos que desee incluir.