English: Ingmar Bergman (1918-2007), Swedish stage and film director, and Sven Nykvist (1922-2006), cinematographer. (Photo credit: Wikipedia)
"Secretos de un matrimonio" es una de las obras cumbres de Ingmar Bergman, uno de los genios y cineastas que más estudió las relaciones amorosas entre personas, suponemos que en parte por la cuenta que le traía. Esta es una excelente película, un gran clásica moderno, que nos plantea y muestra algunas de las conclusiones a las que el cineasta sueco llegó tras una vasta experimentación.
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De entrada, se nos presenta un matrimonio acomodado que ha seguido todas las fases que nos propone el sistema social y según el cual, el éxito está garantizado. Y así parece en un primer momento, cuando los cónyuges son entrevistados, no sabemos para quien, pero seguramente para una de estas publicaciones que predica con estos ejemplos estandarizados que tanto gustan a la sociedad, por reconocibles. Nos entregaron un manual de uso y abuso que la gente da por bueno, y casi todos, en un principio, apostamos por él. Pero...¿qué pasa cuando el amor y el matrimonio no son lo que nos dijeron?
Pasa que nos encontramos con una habitación vacía, aunque en APARIENCIA, todo sea de lo más normal, bañado de una felicidad burguesa indecente que provoca incluso las envidias de un matrimonio amigo, escena que nos recuerda la genial disección de Woody Allen en "Maridos y mujeres". Nadie podría adivinar el montón de mierda contenida que se esconde tras tanto teatro. Las obligaciones, los egoísmos, el ansia del ser humano por la novedad, el sexo que no se practica bajo la excusa del cansancio, los ratos que ya no pasamos a solas porque están los hijos por en medio, el ritmo de vida que la misma sociedad nos impone, los traumas que nos marcan y hacen que nos fijemos en una persona con un trauma similar, las mentiras, la doble vida necesaria para todos aquellos que siguen el falso manual, el "Qúe dirán", la família y los amigos que se meten por en medio...son tantos los factores que todos sabemos que se meten en medio de una relación, que hay que tener mucho cariño y comprensión hacia el ser amado para que todo funcione bien y además, lo más importante, nos sintamos satisfechos mucho más allá de las apariencias de rigor.
“Me pregunto si habrá algo más terrible que un hombre y una mujer que se detesten”, dice un personaje de Bergman citando a Strindberg...
The Seduction of Ingmar Bergman (Photo credit: Wikipedia)
Y un buen día, uno de los dos se rebela, y pide eso que pudimos ver en la producción francesa que más nos ha sorprendido ultimamente: "Dejad de quererme¡¡¡". Y esa persona se va, ilusionadísima de nuevo, rejuvenecida, enamorada (o eso cree), en una decisión muchas veces sin sentido, porque lo único que hacen es volver a caer en la misma rueda de rutinas, obligaciones, autoengaños, mentiras, apariencias y ese largo etc... Esta película habla sobre todo aquello que se piensa cuando se está dentro de una relación (y no solo amorosa), y nadie se atreve a decir.
La obra de Bergman desnuda, con una inteligencia y una profundidad pocas veces vista, todas las carencias del amor impostado. Incluso plantea que el amor no existe, y que todo se trata de un conjunto de taras humanas, desde los celos hasta el reconocimiento social, pasando por otras de más calado psicológico y filosófico que apelarían a la consciencia que estudió y vertebró Jean Paul Sartre, dignas de arrojo. Las historias personales de cada uno se vertebran a través de impulsos, y en mucha parte esto es debido a un analfabetismo emocional global al que la sociedad y el sistema educativo nos condenan desde niños. Y niños somos hasta que llega la vejez y vemos que poco o nada ha tenido sentido en nuestra vida de apariencias, engaños, miserias y acumulación de absurdos provocados por nuestra propia manera de ser, pues somos animales, seres humanos y una raza extinguible, a ser posible.
Absténganse autoengañados y vendedores de motos, personajes que les guste aparentar y no pensar en sí mismos. Por supuesto, aléjense de ellas todos aquellos que disfruten del cine comercial, las palomitas y las historias de Hollywood que les permitan reafirmarse en sus egos y en sus podridas existencias. Si la vieran, quizás se les caería la cara de vergüenza. Acérquense todos aquellos que sigan buscando el auto-conocimiento, sentido único de la existencia y arma de doble filo ante todo lo instaurado, personas con ganas de aprender de un sabio y amantes del buen cine de autor, aunque se trate de una película dura y seca, sin adornos ni notas musicales: un estudio sobre las habitaciones vacías que hoy gobiernan el reino del amor y los falsos sentimientos.
Ingmar Bergman (1918-2007), Swedish stage and film director, and Ingrid Thulin (1926-2004), actress. Photo: During the production of The Silence (Tystnaden), 1963. Svensk Filmindustri (SF) press photo, Photographer unknown. (Photo credit: Wikipedia)
Una película muy teatral, que además ha sido llevada a escena en multitud de ocasiones en todo el mundo, y de la que Bergman rodó una secuela 30 años después, en 2003, con "Saraband", de la que hablaremos más adelante en este mismo site.No olvidarse de analizar a cada uno de los personajes individualmente en todas las parcelas, puesto que eso es lo que siempre ha querido el cineasta. Que nos analicemos, y si podemos, mejoremos, en temas como la autoestima, los propios traumas, sueños, anhelos, deseos....
Que la disfrute todo aquel que tenga aún la mente abierta para este tipo de ensayos sin piedad.
Gracias por participar, todos los datos nos enriquecen unos a otros.