Qué gusto da esa idea revolucionaria de Netflix de lanzar todos los episodios de una temporada de golpe. Algo así como cuando estamos enganchados a una serie que no seguímos en su momento pero de la que después llegamos a engullir 10 copítulos en un día.
Buenos tiempos aquellos de Lost...
Así el día 18 nos encontrábamos con los 13 nuevos episodios de la segunda temporada de Daredevil. Una de las pocas series que han continuado con el buen trabajo de Nolan a la hora de tomarse en serio a si mismas. El demonio de Hell's Kitchen ha resultado ser algo más que una ficción de superhéroes. Ya lo hizo en la primera temporada y desde luego, riza en rizo en esta segunda.
Nuevos personajes, nuevo comienzo. Bendito sea Jon Bernthal.
Quizá el tema ninja es un poco más inverosimil que el de Fisk, pero aún así, este vuelve a las andadas de una manera más inquietante si cabe, dotando a la serie de una absoluta oscuridad como nunca hemos visto en televisión. Amén del gore más explícito, la violencia más cruda o las impresionantes escenas de acción propias de una superproducción.
Todo es una gozada. Sus actores y a su vez los personajes de estos, los guiones, los detalles... Sin duda, lo mejor que se puede ver "en televisión" hoy por hoy. ¡Queremos la renovación por una temporada 3 YA!
¡Cuanto antes mejor, Netflix, queremos ver más capítulos!