Debo decir que cuando me preparé para ver el primer episodio de Transparent, procuré tener las expectativas al mínimo, lo cual era difícil, ya que todo el mundo la ponía por las nubes.
Ya tuve en su momento una decepción con Amazon ya que su primera comedia, Alpha House, una comedia política protagonizada por John Goodman, resulto ser un pestiño de proporciones épicas. Pero es que Transparent no es una comedia, Transparent no es un drama, Transparent podría ser perfectamente un retrato de la vida misma. Transparent es otro rollo.
Transparent narra la vida familiar de los Pfefferman, especialmente de Mort (Jeffrey Tambor), el cabeza de familia, que quiere contarles a sus hijos su gran secreto: él realmente se siente una mujer, no en el sentido de cambiar de sexo, pero realmente se siente feliz vistiendo como tal y pasa a llamarse Maura y quiere contárselo al mundo, empezando por sus propios hijos. Igualmente le siguen gustando las mujeres, por lo que concibe su cambio como algo espiritual, mas allá de la apariencia, y una mera cuestión sexual. Pero claro, esta revelación no es algo tan fácil como parece...
Porque Mort/Maura no es el protagonista exclusivo de esta historia, sino que la serie busca empatizar más con sus hijos, también cargados con problemas y secretos como él:
- por un lado la mayor, Sarah (Amy Landecker, la madre de Louis CK en "Louie"), casada y madre de dos hijos que, en realidad, es una homosexual en el armario que saldrá de él al encontrarse con un viejo amor de la universidad.
- Josh (Jay Duplass), el mediano, que trabaja en una discográfica y cuya adicción al amor es su perdición: se enamora perdidamente de cada mujer con la que está aunque ésta no le corresponda del mismo modo.
- y finalmente la pequeña, Ali (Gaby Hoffman, los que hayan visto "Girls" la conocerán bien), que sigue viviendo del grifo de sus padres y buscando una identidad, dando tumbos por la vida: saber que quiere hacer con su vida, a qué se quiere dedicar...
Es muy difícil no empatizar con ellos en ningún momento, ya que son problemas reales que seguro que en algún momento se nos ha pasado por la cabeza. Mencionar a los secundarios, especialmente esa Judith Light, como la madre de la familia que ve como su ex-marido -travestido- está más cerca de ella que sus propios hijos.
Y es que Jill Solloway, la creadora de la serie, fue guionista de A Dos Metros Bajo Tierra, con lo cual ya ha lidiado en el pasado argumentalmente con familias con problemas en aquel gran éxito de la HBO...
Si te gusta la reseña de Tranparent, puedes seguir leyéndola en el Blog de Nach, colaborador ilustre de CEC, "La zona Azul de la Luna", en este enlace.