I Am Not a Serial Killer es un film difícilmente clasificable. El terror, la ciencia ficción e incluso el melodrama, están dentro de un film tan extraño como original.
John ayuda en el negocio familiar, una morgue que con el tiempo ha hecho que pierda cualquier tipo de prejuicio hacia el cuerpo humano o incluso a la muerte.
Sólo así, John es capaz de enfrentarse a un asesino en serie que empieza a actuar impunemente en Midwest mientras que el invierno y el frío comienzan a hacer mella en la localidad.
Sociópata hasta la médula, el joven empieza a seguir al asesino, brutal Lloyd, hasta que no queda más remedio que enfrentarse a él, claro está, con la ayuda de su familia. Y ahí este este juego de géneros del que hablaba al principio.
Es rara, no lo vamos a negar, pero sabe aprovecharse de ello al igual que de su bajo presupuesto.
¿Quién es realmente el asesino? Una de las dudas más terroríficas que plantea el film que con algo más de ritmo podría haber sido mucho más redondo.
Aún asi, I Am Not a Serial Killer es un curioso experimento de thriller indie que no debes dejar pasar.