TERCERA ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA DE LA SAGA LITERARIA CREADA POR DAN BROWN ('EL CÓDIGO DA VINCI')
Que sí, que sí, que el libro de Dan Brown estaba ahí esperando una pronta adaptación, pero eso no justifica el hecho de que Tom Hanks y Ron Howard tengan que volver a la carga con la peor de las tres películas sobre el profesor de marras y las féminas que le ayudan a resolver misterios, que no tiene ningún sentido y que, y en este caso aún más, son previsibles desde el primer minuto.
Si todo esto no bastara, apuntar que la película avanza de manera forzada, con un Robert Langdon en tierra de nadie, que ha perdido las ganas y el interés por acabar con la conspiración que parece amenazar al mundo. Una conspiración que, por otro lado, es completamente ridícula.
También cabe la posibilidad de que la novela, por muy delirante que sea, no resulte un imposible a la hora de adaptarla al cine... Quizá, y es lo más probable, Ron Howard no está capacitado para contar según qué historias, y termina cayendo en el ridículo al querer convertir el minucioso trabajo del profesor a través del ocultismo en obras de arte, en una suerte de película de aventuras, más cercano al Quatermain de Richard Chamberlain que al propio Indiana Jones.
Si a esto le sumamos la desidia y mediocridad con la que Hanks (podría haberle dado vida el propio Iker Jiménez) maneja a un personaje que acaba roído hasta los huesos por todos y cada uno de sus compañeros de reparto, el resultado es más absurdo que la propia comedia de Dante.