'The Room' se ha ido convirtiendo en un film de culto con el paso de los años. Tanto es así que, a día de hoy, su proyección en salas sigue llenando a los dos lados del charco.
Encadenado CEC CINE: 'The Room', el gran fenómeno entre los aficionados al cine trash
En primer lugar, por ese aura sorpresiva que la envuelve: con unos minutos de visionado, sabemos que estamos ante uno de los peores films de la historia. Algo comparable a 'Ed Wood', pero con un solo film.
En segundo lugar, porque su director -Tommy Wiseau- jamás quiso convertir 'The Room' en la comedia que ES, pero el desastre final en el que se convertía la película y las repetidas ocasiones en las que Wiseau insistía en la seriedad de su autoría, fueron elevando la categoría de culto de esta experiencia cinematográfica.
'The Disaster Artist' es el respetuoso homenaje -aunque pueda parecer lo contrario- de James Franco a este fenómeno de masas.
De hecho, por más que pueda parecer que Franco se mofa de Wiseau, el respeto y la admiración que tiene hacia el film original es tal, que 'The Disaster Artist' se convierte en una comedia tan marciana como reivindicativa y crítica con una industria a la que no le importan las inmensas ganas de crear de su personaje central, sino de hacer dinero pese a la desidia de sus creadores.
Wiseau podría haber sido uno más de ellos, pero prefirió lanzarse a lo que él consideraba crear una obra fundamental en la historia del cine americano… Y así fue, aunque quizá no de la manera que él habría querido ser recordado por la industria.
Franco recorre este amargo camino a través de un humor tan fino y de buen gusto, que hace más ameno el viaje interior de su alter ego, que pese a intentar con todas sus fuerzas alcanzar la fama y conseguir reconocimiento, consiguió algo que nunca imaginó...
Una puta joya. No te la pierdas.