El Phenomena abría hace tres días las puertas a su nueva temporada. Ha sido un agosto largo sin el “templo” y hemos visto varias películas en salas que no merecían proyectar según que film, pero por suerte estos chicos han vuelto de manera salvaje.
Esperar a ver la nueva entrega de Misión: Imposible en su sala tiene varias contradicciones, como el hecho de saber que todo el mundo te habrá contado mil batallas sobre las aventuras de Ethan Hunt. Aún así sabes que ninguno de ellos tendrá la misma experiencia que nosotros tuvimos en la proyección de ayer.
Lo bueno se hace esperar.
Nación Secreta no reinventa el género, faltaría más, pero mantiene la calidad que J. J. Abrams inyectó en la tercera parte renovando una saga que parecía estar a punto de desaparecer gracias al bueno de John Woo.
No nos engañemos, la parte buena siempre será la de De Palma, el cual hizo un maravilloso trabajo de adaptación de la serie a la gran pantalla pero a partir de aquella, Cruise derivó la franquicia hacia el blockbuster que es ahora.
Nada que objetar pues si no fuera así, es posible que la franquicia estuviese muerta a estas alturas.
La mejor manera de que una quinta entrega de las aventuras de Hunt y los suyos funcione, es construir una buena historia sin perder un ápice de acción en las escenas. Es ahí donde creo que la saga ha conseguido superarse siempre respecto a la anterior (salvo en el caso de De Palma) siendo Protocolo Fantasma y Nación Secreta dos de las mejores partes de la franquicia.
Cruise ya tiene ganado al público y sabe como dotar a su personaje del carisma suficiente como para compartir con nosotros la adrenalina en escenas como la de avión o la persecución en moto.
También es consciente de llevar 20 años con este personaje y como todo bicho viviente, Hunt envejece y por ello puede resultar más torpe en según que momentos de la acción.
Y por supuesto la galería de personajes secundarios que acompañan a Cruise en cada nueva aventura. Jeremy Renner, Alec Baldwin, Ving Rhames y el grandísimo Simon Pegg, el cual insufla oxígeno renovado y un finísimo humor en cada plano. Todos ellos jugando a favor de una franquicia que no tiene ninguna intención de terminar en esta quinta entrega.
Y nosotros lo celebramos.
