Otro de los grandes estrenos del mes en Netflix ha sido 'El Ritual', film de género de bajo presupuesto que obtuvo el premio al mejor actor en la Sección Oficial del Festival de Sitges.
Y es que Rafe Spall protagoniza un descenso tanto físico como interno hacia los infiernos.
'The Ritual' no se entretiene demasiado en presentaciones. La historia es directa y su planteamiento funciona a la perfección. Pasa de 0 a 100 en los primeros 15 minutos, con lo que el espectador tiene todas las cartas sobre la mesa nada más empezar el film. Algo muy de agradecer para los amantes del género.
Y eso no quiere decir que no plantee incógnitas, teorías y giros de guión. Pero éstos están tan bien realizados, que 'The Ritual' resulta superior a otras grandes joyas con idéntica finalidad, como 'The Blair Witch Project' o la reciente 'The Witch'.
Aquí empatizamos con los cuatro personajes desde el primer momento y les acompañamos en sus miedos y ganas de no volverse locos, hasta el punto de llegar a perder la cabeza con ellos.
Es posible que Bruckner se precipite un poco en su recta final. Pero, si lo pensamos con frialdad, es imposible salir airoso del sarao que nos presenta. Al contrario que los senderos del bosque, aquí sólo hay un camino: el enfrentamiento con uno mismo y sus demonios.