Hay un momento en que yo me pierdo entre tanto superhéroe. Cierto es que he leído mucho cómic, bastante me atrevería a decir. Soy capaz de distinguir las Secret Wars y saber como lo vivieron alguno de mis personajes favoritos como Spiderman o Los 4 Fantásticos.
También soy capaz de reconocer el universo de Los Vengadores, pero puedo llegar a perderme fácilmente en cada una de las historias cinematográficas del Capitán America o Thor, ambas sagas tremendamente aburridas para mi...
Me pierdo en Fury, la Viuda Negra u Ojo de Halcón. Es más, reconozco que la primera parte de Los Vengadores me aburrió profundamente pues en ella estaban todos los personajes que a nivel cinematográfico para mi habían sido un pestiño. A Iron Man, naturalmente, no le meto en este saco.
Lo que sucede con Vengadores: La Era de Ultrón, es que parece corregir los defectos que tenía su antecesora y, pese a estar cargada de acción -algo marca de la casa e inevitable por el tema a tratar-, es más consecuente con todos y cada uno de los personajes dotándolos de mucha más vida y mundo interior.
Tanto Viuda Negra como Ojo de Halcón son aquí parte importante del equipo y podemos profundizar en sus personajes sin tener en cuenta desde el primer momento que son prescindibles y de relleno.
Es de agradecer también que todo lo que gira en torno a los Vengadores se haya oscurecido y nos hagamos la pregunta de si realmente están de nuestro lado o no, algo que ya proponía Alan Moore en Watchmen.
Son muchos los aciertos frente a la anterior. Ultrón, el nuevo villano, es realmente estremecedor en comparación con Loki, un aficionado que tocaba mucho las pelotas pero que al final no era más que un lunático.
O Hulk, quizá mi personaje favorito de la saga, que protagoniza uno de los momentos más deliciosos del film cuando su cabeza es manipulada para pillarse el cabreo del siglo. Ojo que nunca habréis visto a 'La Masa' en este plan…
Todo desemboca en un final apoteósico en el que nuestros protagonistas lucharán por proteger El Núcleo, en una secuencia tan maravillosa que dan ganas de levantarse a aplaudir. Me río yo de la pelea final de la primera parte…
Joss Whedon consigue marcarse el mayor tanto de su carrera y, con él, enganchar a muchos otros detractores de la saga que pueden seguirla a partir de aquí sin por ello perderse ningún detalle de vital importancia.
No se que será de mi vida hasta el estreno de la tercera parte…
