¿Qué ha pasado con Nolan? Está claro que siempre ha sido un director bastante especial a la hora de contar historias, pero lo cierto es que ya con 'Interstellar' (y que me perdonen los defensores a ultranza), nuestro querido Christopher se pasaba a una liga más en concordancia con el cine de Malick que, con su cine "innovador", estuvo en el punto de mira de todos los fans del séptimo arte.
Mezclar espectáculo con cine de autor era un concepto que, hasta 'El Caballero Oscuro' parecía una misión casi imposible.
A partir de ahí, la consigna de otros realizadores fue parecerse al oscuro cine de Nolan a la hora de elaborar un "blockbuster". Siempre cuidando el guión y ofreciendo la máxima pirotecnia posible.
Pero no sólo de Batman vive el hombre y, entre murciélago y murciélago, nos regalaba obras maestras como 'Origen', 'Memento' o 'El Truco Final'.
Ya desde el principio, Sir Michael Caine auguró en Nolan el mejor director de todos los tiempos. Y tanto se lo ha debido de creer, que en 'Interstellar' volcaba toda su grandilocuencia de manera fallida intentado jugar a ser Dios con sus teorías pseudocientíficas de casi tres horas.
Obra de culto -como siempre solemos convertir los espectadores a este tipo de films- y una espera de casi tres años para los que quisimos ver si realmente Nolan se había pasado al bando de Malick.
Y ciertamente así ha sido. 'Dunkerque' cuenta con una realización magistral, faltaría más. Sus escenas bélicas son de una belleza incuestionable, y su forma de rodar dando peso al diseño de sonido es, ante todo, un espectáculo sin igual.
Pero allí donde Malick metía el dedo en la llaga con 'La Delgada Línea Roja' a la hora de contar el dolor y la soledad en personajes aislados en el campo de batalla, Nolan parece despreocuparse de los conflictos personales, morales e incluso interpretativos de sus personajes.
El único que parece tener algún tipo de lucha interna es Harry Styles: sí, el cantante de One Direction del que todos parecen hablar, y que realmente sobresale por encima de Hardy o Branagh. Al Rey lo que es del Rey.
Eso si, agradecer a Nolan que se haya apiadado de nosotros y recorte el metraje hasta las dos horas, aunque por ello algunas escenas resulten cortas y los dramas escasos.
Ojalá esos rumores que apunta a Nolan como director del 25º Bond se hagan realidad, porque estoy seguro de que recuperaremos el pulso de un grandísimo contador de historias.