James Wan, camino de convertirse en el nuevo john Carpenter
Esto tenía que ocurrir. Una segunda parte que hiciera justicia a una de las mejores películas de terror que ha dado el cine en la última década.
James Wan se proclama como uno de los maestros del cine de género y si sigue por este camino, es posible que se convierta en el nuevo Carpenter. Algo que, por otro lado, los fans del fantástico nos merecemos.
Wan vuelve a la carga con la continuación de 'The Conjuring' repitiendo la fórmula que la convirtió en una película diferente: un buen guión y, sobre todo, un sumo cuidado con los personajes.
Algo que parece olvidar el reciente cine de terror, más preocupado en el volumen de sustos que en crear atmósferas para provocar miedo real en el espectador.
Y si se aplican estas fórmulas, es cuando realmente lo pasamos mal en la butaca. Y cuando digo mal, es infarto de miocardio. Es retorcerte y por momentos derramar lágrimas de cocodrilo provocadas por el nerviosismo.
El 'Caso Enfield' es posiblemente una de las películas más aterradoras de los últimos tiempos. La oscuridad está latente en ella.
La mejor forma de superar una gran película es hacerla más espeluznante y esto sólo se puede conseguir con maestría y con un catálogo importante de villanos y fantasmas en potencia.
No es broma. No es exageración. Lo vais a pasar mal, muy mal.