RECOMENDACIÓN CEC CINE
Si pensábamos que films como 'Fast & Furious' o los de la saga de Bourne eran los más adrenalíticos, no sabéis lo que se nos viene encima con John Wick...
Aquí vale todo y por mucho que los fans del cine de acción tengamos los ojos acostumbrados a las mayores burradas, Stahelski ha conseguido crear una saga de culto tan políticamente incorrecta como adictiva.
Reeves ha nacido para ser John Wick y posiblemente, a sus 52 años, el actor haya encontrado a su verdadero personaje, aquel que le marcará para el resto de su carrera, quizá, mucho más allá de lo que lo hizo Neo.
Este capítulo final es -sin duda- la película de acción definitiva, ya no solo por lo sorprendente de su virtuosismo, sino por la empatía con nuestro héroe: ni Statham podría dotarlo de tantísima frialdad.
No hay prejuicios cuando se trata de matar u odiar y, por supuesto, cuando hay ganas de venganza: quizá el gran motor de la vida.
El submundo creado en el que habitan todos y cada uno de los asesinos que pagan con su propia moneda, pernoctan y descansan en sus propios hoteles o tejen una red de sicarios que resulta tan brillante como deliciosa.
Nunca disparar al pecho y en la cabeza fue tan divertido.
Quizá por todo esto, el equipo sabe el monstruo que han creado y mientras deseamos volver a ver esta segunda parte, ellos empieza a idear una tercera.
Mejor que el sexo.