En principio veo un mismo problema como denominador común a todas la adaptaciones de DC y, en particular, a las de Snyder...
El uso desmedido de CG y la digitalización incontrolable de los personajes de su universo, hacen que todo el conjunto termine siendo un armatoste animado que hacia su recta final, consigue que perdamos interés por la batalla o los motivos de esta.
La gran prueba de que todo el tinglado se tambalea, es la aparición de Superman, figura resucitada por su nuevo amigo Batman. Sin él, esta Liga de la Justicia está completamente perdida, pues el único superhéroe realmente indestructible, es este Man of Steel, el resto, de un modo u otro, tienen vida limitada y el pobre Bruce Wayne, más que ninguno.
Así que tenemos un film menos oscuro que sus predecesores y que se tambalea hasta la aparición de Superman, momento en el que el film gira a favor de la trama y el interés del espectador vuelve a subir.
Por lo demás, personajes poco tratados, a la deriva y sin saber muy bien sus inquietudes, fruto de las prisas por presentar a toda la Liga.
Y claro, Wonder Woman, quizá el personaje tratado con mayor respeto y con un biopic a la altura sobrepasando al resto, es quien se lleva la palma en lo que a carisma se refiere.
Quizá habría que haber presentado los films de cada personaje antes de juntarlos, pero claro, visto el ritmo de las producciones, esta Liga de la Justicia necesitaba salir a la luz lo antes posible pese a la torpeza de sus actos.
Marìa Luisa, chilena de Netflix